Benedicto XVI levantó la excomunión a los obispos lefebvrianos

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Autor: Cooperativa.cl

Decisión se tomó "tras un proceso de diálogo", según un comunicado del Vaticano.

Los prelados fueron ordenados en 1988 contra la voluntad de Juan Pablo II.

El Papa Benedicto XVI ha levantado la excomunión a los cuatro obispos consagrados por el fallecido arzobispo cismático Marcel Lefebvre en 1988, contra la voluntad del papa Juan Pablo II.

Se trata de Bernard Fellay, superior de la Fraternidad San Pío X, creada por Lefbvre; el español Alfonso de Gallareta, el francés Tissier de Mallerais y el británico Richard Williamson, que quedaron excomulgados automáticamente en 1988.

Lefebvre también fue excomulgado, así como el obispo brasileño De Castro Mayer, que participó en la ceremonia. Ambos ya fallecieron.

Benedicto XVI, según un comunicado del Vaticano, decidió levantar la excomunión a los cuatro obispos tradicionalistas "tras un proceso de diálogo" y después de que el pasado 15 de diciembre Fellay enviase una carta al Vaticano, en nombre propio y de los otros tres prelados, en la que le expresaba el deseo de permanecer fieles a la Iglesia romana y al Papa.

"En la citada misiva, monseñor Bernar Fellay, manifestó claramente al Santo Padre que: 'siempre hemos mantenido firmemente la voluntad de permanecer católicos y de poner nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia Católica romana", explica el comunicado.

A la espera de "total reconocimiento"Los cuatro prelados excomulgados añadieron en la misiva al Papa, según la nota vaticana: "aceptamos sus enseñanzas con ánimo filial, creemos firmemente en el Primado de Pedro y en sus prerrogativas y por ello esta situación (la excomunión) nos hace sufrir mucho".

Con esta decisión, el Papa Ratzinger espera "que se alcance cuanto antes la completa reconciliación y la plena comunión" de los "lefebvrianos".

El Decreto de la Congregación para los Obispos, por el que se retira la excomunión, lleva la fecha del 21 de enero de 2009, y con ello el Vaticano espera que con este paso la Fraternidad de San Pío X "testimonie su verdadera fidelidad y total reconocimiento al Magisterio y a la autoridad del Papa dando pruebas de la unidad visible".