Prensa argentina alabó el olfato goleador de Cristián Canío y lo compara con Marcelo Salas

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El ex jugador de Everton se ganó un lugar en las portadas de los medios trasandinos.

El fin de semana convirtió tres goles a Independiente con la camiseta de San Martín de Tucumán.

El delantero chileno Cristián Canío se ganó todos los aplausos este domingo en el fútbol argentino. Sus tres goles a Independiente de Avellaneda hicieron que se metiera en el bolsillo a los hinchas de San Martín de Tucumán, en club que confió en sus condiciones tras abandonar Everton de Viña del Mar. 

Su gran actuación fue celebrada por los hinchas del Santo, quienes lo ovacionaron y le brindaron el grito de "Chileno... Chileno... Chileno", el que no se escuchaba desde la época gloriosa de Marcelo Salas con la camiseta de River Plate. Por esta razón, y porque Canío también nació en Temuco, es que la prensa argentina ya lo llama el "Nuevo Matador". 

"Y en esta historia tiene mucho que ver Temuco. Porque al igual que el chileno Marcelo Salas, Canío surgió en las Inferiores de aquel equipo trasandino y, por estas horas, ya se ganó el apodo del nuevo Matador. Más allá de que él, en la previa, avisaba: "No vine como un salvador, ni nada que se le parezca...", señala en su nota el diario deportivo Olé

La crónica señala que el aporte del chileno fue fundamental para la humillante derrota sufrida por el ex elenco de Claudio Borghi en la segunda fecha del balompié trasandino. 

"Independiente puso a Bochini y Erico, pero un chileno lo humilló con tres golazos", grafica la publicación. 

En tanto, La Gazeta de Tucumán tituló su crónica del partido con un claro "El día que el chileno conquistó La Ciudadela" y analizó el desempeño del ex jugador evertoniano. 

  • Efectivo: Cambió por gol las tres chances que tuvo.
  • Movedizo: Fue una pesadilla para Tuzzio y Rodríguez.
  • Dúctil: Hizo un gol de zurda y dos con la derecha.
  • Entrega: Bajó a buscar la pelota y colaboró en la marca.
  • Juego aéreo: Dejó claro que también es un buen cabeceador.