Daddy Yankee volvió a ser un huracán en Viña
El "Big Boss" desató locura como nadie en la Quinta Vergara.
"Rompe", "Gasolina" y "Machete", entre otros, demolieron al público.
Armado hasta los dientes con un arsenal de éxitos, Daddy Yankee, el "gran jefe" del reggaeton, se volvió a erigir como una figura de talla mundial, porque su paso por el Festival de Viña 2009, tal como en 2006, fue sencillamente arrollador.
Desde el primer segundo fue distinto: ignoró la presentación de los animadores y trajo su propio video, nada menos que con Don Francisco introduciéndolo como "el más grande" de la música urbana.
De ahí, nadie, absolutamente nadie, dejó de bailar al son de clásicos de la talla de "Rompe", "Gasolina", "Machete", "Dale caliente" u otros incluidos en la extensa parrilla de una veintena de temas que el Big Boss puso en escena en la Quinta Vergara, para delirio de sus seguidores, regados desde la última fila de la galería hasta el más selecto palco.
Raymond Ayala pavimentó el camino al éxito del reggaetón en Chile, el que siguieron luego otros como Don Omar o Wisin & Yandel, pero el mismo artista se encargó de regresar a su primer escenario en Chile -tras la Teletón- para sentenciar que "el Daddy es el King".
Si el jueves la pulcritud y elegancia de Simply Red daba cuenta de un espectáculo de primer nivel, el sentimiento y calor que Daddy Yankee impuso muestra lo mismo: acá no hay dudas, se trata de un auténtico cabecilla del movimiento.
Después del "jefe" latino, queda claro que al resto de los intérpretes sólo les resta seguir como consortes del líder, quien, casi como anécdota, se llevó dos antorchas y una Gaviota.