Kurdos festejaron Año Nuevo persa como acto de resistencia contra Turquía
La celebración de este año del Noruz no estuvo marcada por enfrentamientos.
Miles de personas se reunieron en Diyarbakir y Ankara.
Sin los enfrentamientos que suelen marcar cada año esta jornada, cientos de miles de kurdos celebraron este sábado en Turquía el "Noruz" o la celebración del Año Nuevo persa, una fecha que desde hace casi tres décadas simboliza la lucha de este pueblo contra el Estado turco.
En Diyarbakir, la capital regional de las provincias surorientales con numerosa población kurda, unas 500.000 personas se reunieron en la celebración de "Noruz" más populosa que se recuerda en la zona.
Naci Sapan, redactor jefe del diario local Olay, relató que el ambiente era festivo y pacífico y que muchos participantes aprovecharon la jornada para organizar meriendas, "una escena nunca vista antes".
Esa atmósfera de celebración contrasta con los disturbios y enfrentamientos registrados el pasado año y que se saldaron con dos fallecidos y numerosos heridos en las provincias del sureste turco.
El 21 de marzo es celebrado en muchos países de Asia Central y Medio Oriente, que tienen lazos con los antiguos persas, como el comienzo del año, la llegada de la primavera y el despertar de la vida.
Para los kurdos de Turquía, la fiesta adquirió también en los años 80 un valor simbólico de resistencia contra Ankara.
Desde mediados de esa década, muchas personas perdieron la vida en los enfrentamientos que se producían cada Noruz o "Newroz" entre las fuerzas de seguridad turcas y los manifestantes partidarios del grupo guerrillero Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En 1992 se produjeron 60 víctimas mortales cuando seguidores del ilegal PKK se enfrentaron durante días a las fuerzas de seguridad turcas.
La leyenda kurda
El Noruz se inspira en la leyenda de cómo el héroe kurdo Smit Kawa mató al brutal rey Dehag, que cada día se alimentaba del cerebro de un joven kurdo.
Para dar a conocer su victoria, Kawa prendió hogueras en las almenaras del palacio del rey, por lo que todavía hoy el fuego es un elemento esencial en la fiesta.
También en Estambul, miles de personas se congregaron en la plaza Kazlicesme donde celebraron el día con danzas y bailes alrededor de las fogatas.
En Ankara, representantes del Gobierno y embajadores extranjeros tomaron parte en las celebraciones.
Desde el punto de vista político, los cánticos que se escucharon en Diyarbakir contra el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo indican, según los analistas, las pocas opciones de esa formación de ganar aquí los comicios locales del próximo día 29 frente al pro kurdo Partido de la Sociedad Democrática.