Evo Morales inició una huelga de hambre para exigir ley electoral
La medida representa el esfuerzo de los sindicalistas para aplicar la nueva Constitución.
Oposición acusó que el proyecto beneficia la reelección del presidente.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró en huelga de hambre junto con los movimientos sociales que lo apoyan para exigir al Congreso Nacional la aprobación de la ley electoral necesaria para convocar los comicios generales del próximo 6 de diciembre. "Mi saludo, compañeros dirigentes, es juntos asumir la defensa de la democracia, el voto del pueblo, el voto en el extranjero y otras indicaciones de carácter estructural mediante el esfuerzo, ese esfuerzo es la huelga de hambre", dijo el mandatario. El Congreso de Bolivia realiza desde el miércoles una maratónica sesión para intentar aprobar un polémico régimen electoral transitorio establecido en la nueva Constitución que mantiene enfrentados al oficialismo y a la oposición, desde febrero pasado. Morales y varios dirigentes sindicales anunciaron el inicio del ayuno en una declaración ofrecida a la prensa en el Palacio de Gobierno donde se instaló el grupo de huelguistas. La medida ha sido respaldada por dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), el Consejo Nacional por el Cambio (Conalcam) y la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos, organismos liderados por sindicalistas partidarios a Morales. El mandatario dijo que se siente obligado a asumir esta medida frente a la "negligencia de un grupo de parlamentarios neoliberales" que impide la aprobación de la ley electoral. La oposición argumentó que el proyecto de ley tal como lo plantea el oficialismo da ventaja a la reelección de Morales. Las diferencias entre las partes radican en el cupo de escaños que debe otorgarse exclusivamente a los pueblos indígenas, sobre la habilitación del voto de los bolivianos en el exterior y sobre el padrón electoral. El inicio de la huelga se produce poco después de que algunos parlamentarios del oficialismo y la oposición anunciaran algunos avances, que no especificaron, en las negociaciones que realizan en el Congreso desde la medianoche pasada. En la madrugada de este jueves, el vicepresidente del país y presidente de Congreso, Alvaro García Linera, adelantó que el debate puede prolongarse hasta el viernes y sugirió a los congresistas postergar su participación en las celebraciones de la Semana Santa. Oficialismo se adhirió a la huelga El senador Antonio Peredo del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), anunció que su bancada se unió a la huelga, pero continuarán con el debate. "Nos adherimos a esta huelga de hambre y vamos a luchar en este Congreso para que la ley electoral transitoria sea aprobada en el curso de hoy", indicó el parlamentario. Los senadores y diputados no lograron aprobar la nueva ley en el plazo de 60 días que ordenaba la nueva Constitución boliviana, por lo que este jueves se reunieron y llevan más de 20 horas sesionando con el fin de llegar a un acuerdo.