Oasis deleitó a sus seguidores chilenos con potente y cálida presentación

Con puntualidad inglesa Oasis abrió su show de este martes en el Movistar Arena, la tercera presentación de la banda de Manchester en Chile, que una vez más deleitó a sus seguidores con una potente actuación.

El grupo repitió lo de siempre, llenando el escenario sólo con calidad musical y sin mayores adornos, salvo una correcta iluminación que acompañó los momentos estelares de la noche.

Los hermanos Gallagher y compañía atacaron con "Rock N' Roll Star" encendiendo inmediatamente a sus incondicionales. Liam, ataviado con una larga chaqueta, que no se sacó en toda la noche, apareció con su pandereta en la boca, mientras Noel con una casaca de cuero recibía los vítores de los fanáticos con cada acorde de su guitarra.

Tras la primera media hora de concierto, el vocalista desapareció y cedió el protagonismo a Noel Gallagher para que interpretara un par de canciones en una atmósfera más íntima.

"Songbird" marcó el retorno a escena de Liam, que tras cada tema, aplaudió al público e incluso en algún momento regaló una de las baquetas de su baterista a sus fervientes fans, en una muestra de mayor calidez de la nos tiene acostumbrada.

A las 22:06 anunciaron una "bella canción" y "Wonderwall" provocó el delirio y un coro de más de 10.000 personas en el recinto del Parque O'Higgins. Acto seguido, la poderosa "Supersonic" calentó el ambiente, tras lo cual los músicos se retiraron.

El bis llegó con una versión acústica de "Don't look back in anger", cantada por Noel, que entregó uno de los momentos más emotivos de la jornada.

"Falling Down" la infaltable "Champagne Supernova" y "I'm the Walrus" dieron el cierre al recital, tras una hora y 40 minutos, con bandera chilena incluida en las manos de Liam Gallagher.

Oasis cumplió con sus seguidores, con aquellos que lo vieron por tercera vez y con los que por fin pudieron verlos en vivo, dejando a todos conformes por lo que se pudo apreciar.