Los autores de la masacre de Turquía se vengaron por la violación de una joven

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Autor: Cooperativa.cl

Familia atacada les habría negado a una mujer como esposa a modo de compensación.

Atacantes habrían intentado asesinar a todos para evitar represalias.

El líder de los atacantes que irrumpieron una boda en Turquía y mataron a 44 personas, incluidos varios niños y tres mujeres embarazadas, justificaron sus acciones en que una persona habría violado a una joven de su familia.

"Alguien de la familia de Cemil Celebi (padre de la novia y jefe de la aldea de Bilge) violó a una chica de nuestra familia", afirmó a la policía el líder de los atacantes, Abdulkadir Celebi, guardia rural y emparentado con las víctimas según el diario El Mundo.

"Entonces nosotros quisimos una de sus chicas como esposa para un chico de nuestra familia. Ellos no nos dieron la chica (Svegi, la novia, que murió en la matanza), sino que la entregaron a nuestros enemigos", relató el detenido, citado por el diario Hurriyet.

El atacante llegó junto a sus cuatro hijos a la boda y "les advertimos de que sería terrible si no paraban la ceremonia. Ellos se negaron. Yo ni sé a cuánta gente matamos", dijo Celebi.

Durante 15 minutos los asaltantes dispararon sus armas contra los asistentes, causando la peor matanza entre civiles jamás registrada en el país.

El ministro turco del Interior, Besir Atalay, afirmó que ni como jurista ni como sociólogo puede explicarse lo ocurrido. La masacre no fue casualidad, sino "una brutalidad exhaustivamente planeada", dijo al canal de televisión NTV.

Según los investigadores, los atacantes quisieron matar a todos los participantes en la ceremonia para evitar posibles represalias por la venganza de sangre que se sigue practicando en esa región kurda y, además, simular un ataque terrorista.

Según apunta el rotativo turco, detrás de la matanza se halla una lucha por la reclamación de tierras, combinada con las tradiciones sangrientas de una región que ha sido castigada en los últimos años por el conflicto entre las fuerzas de seguridad turcas y los independentistas kurdos.

Para el sociólogo Selcuk Candansayar, de la Universidad de Gazi en Ankara, el sistema paramilitar de guardias rurales ha "roto el tradicional equilibrio y los valores en la región".

"Los guardias, que fueron endurecidos durante casi veinte años de violencia y que se acostumbraron a matanzas, violaciones y emboscadas, recibieron del Estado ametralladoras", declaró Candansayar.