Deudos recuerdan a los caídos hace cuatro años en la tragedia de Antuco
En el accidente murieron 44 reclutas y un sargento del Ejército, en medio de la nieve.
Se trató del mayor accidente en tiempos de paz de una institución armada.
Oficial responsable de la fatal orden recibió una condena de cinco años de cárcel.
Este 18 de mayo marca un doloroso recuerdo para 45 familias chilenas, pues se cumplen cuatro años de la tragedia de Antuco, como se conoce el accidente en que 44 reclutas y un sargento del Ejército perdieron la vida en una marcha entre dos refugios de la Cordillera de Los Andes, en la Región del Biobío.
El fatal destino se desencadenó cuando el ex mayor Patricio Cereceda ordenó a los conscriptos caminar en medio de adversas condiciones meteorológicas, que habían consideradas peligrosas por expertos.
Luego de la orden, 200 reclutas iniciaron la marcha, pero no tardaron en encontrarse con el llamado "viento blanco", una fuerte y fría ventisca de nieve que los hizo perder la orientación y morir posteriormente congelados.
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| Los reclutas fueron intensamente buscados en medio de la nieve. |
Condenas a los culpables
El 27 de noviembre de 2006, la Corte Marcial ratificó la condena a cinco años y un día de presidio en contra Cereceda, por la muerte de los 44 reclutas y un sargento en el volcán Antuco, sentencia que luego dejó a firme la propia Corte Suprema, cerrando judicialmente el proceso.
El tribunal castrense también culpó al ex mayor de incumplimiento de deberes militares y ratificó la condena impuesta en primera instancia contra el ex oficial por el juez y el auditor general del Ejército, Juan Arab, quien investigó el caso.
Asimismo, se mantuvo la condena de tres años y un día para el ex coronel Roberto Mercado, por incumplimiento de deberes militares y la pena de 541 días por el mismo cargo para el teniente coronel Luis Pineda.
La corte también confirmó la sentencia a 800 días de prisión contra los capitanes Claudio Gutiérrez y Carlos Olivares y la absolución del suboficial Carlos Grandón y del sargento Abelino Tolosa.