Soldados israelíes denunciaron brutalidad en ataques a civiles en Gaza
La ONG "Rompiendo el silencio" difundió los testimonios de 26 uniformados de la operación Plomo Fundido.
"No había límites. Todo el que hubiese ahí era enemigo", dijo el director de la organización.
Una veintena de soldados israelíes que participaron en la última ofensiva en Gaza denuncian la brutalidad de la fuerza militar empleada, la no distinción entre combatientes y civiles y la ausencia total de restricciones a la hora de disparar.
La ONG israelí "Rompiendo el silencio" difundió los testimonios de 26 soldados que participaron en la operación Plomo Fundido -entre el 27 de diciembre y el 18 de enero y en la que murieron 1.400 palestinos, en su mayoría civiles-, para abrir un debate sobre el comportamiento del Ejército.
"En Gaza se impuso, ante todo, que las tropas no corriesen absolutamente ningún riesgo", explicó el director de la organización, Yehuda Shaul, un militar en la reserva para quien lo ocurrido debe interpretarse a la luz de la derrota israelí en el sur de El Líbano en 2006.
Shaul destacó que los testimonios recogen la ausencia total de reglas para el combate, lo que derivó en una libertad absoluta de muchos soldados para disparar a cualquier palestino, civil o no.
"No había límites. Todo el que hubiese ahí era enemigo", indicó, al tiempo que dijo que las instrucciones en muchos casos fueron: "Entren y disparen contra todo".
Uno de los soldados que hizo público su testimonio de forma anónima corroboró que "las normas eran: dispara si te apetece", y añadió que los mandos "repetían todo el tiempo que esto es la guerra y que en la guerra no hay restricciones para abrir fuego".