ETA cumple 50 años sin resolver sus reivindicaciones territoriales
Desde su fundación en 1959, más de 850 personas han muerto en diversos ataques.
Sus ataques son frecuentemente utilizando autos bomba contra objetivos.
La organización terrorista ETA o Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad), cumple este viernes 50 años de vida, en medio de su batalla por una reivindicación territorial que aún no encuentra solución, a pesar de haber cobrado ya más de 850 víctimas fatales en la historia de su organización.
La entidad independentista y nacionalista vasca tiene como sus cuatro pilares fundamentales la defensa del euskara, el antiespañolismo, el etnicismo y la independencia de los territorios que conforman el País Vasco, ubicado en el norte de España y algunas zonas de Francia, utilizando para ello la lucha armada, expresada frecuentemente en atentados con autos bomba.
Sus orígenes se remontan a la época del franquismo, cuando un grupo de universitarios se funde con las juventudes del Partido Nacionalista Vasco proponiendo un relevo generacional, tensiones que finalmente provocaron la expulsión de sus miembros del PNV.
Su fundación oficial se registró el 31 de julio de 1959, y su primer gran atentado terrorista fue dos años después, el 18 de julio de 1961, cuando intentaron descarrilar un tren lleno de voluntarios franquistas que viajaban a celebrar los inicios de la guerra civil.
Desde entonces, la historia de la organización ha estado marcada por la violencia: dentro de sus atentados más tristemente célebres están el asesinato del almirante y presidente de gobierno Luis Carrero Blanco en diciembre de 1973 en Madrid, y su acción más sangrienta hasta la fecha: la explosión de un auto bomba en el estacionamiento de un centro comercial de Barcelona en 1987, que cobró 21 vidas.
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| El atentado contra la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas terminó con el alto al fuego del 2006. |
También secuestrosPero los atentados no han sido sus únicas acciones: a lo largo de su historia, 77 personas han sido secuestradas por la ETA, entre ellos, un ex cónsul alemán en 1970 y el diputado del Partido Popular Miguel Angel Blanco (también asesinado), tipo de actividad que no se ha repetido desde 1996.
Lo sostenido de sus acciones ha obligado al gobierno español a dialogar con los etarras, logrando una primera pero breve tregua que se rompería en 1989. Tras ella, varias treguas se han sucedido en su historia, todas de corta duración: la más larga se extendió por un año, en 1999.
La más reciente fue el año 2006, donde anunciaron un alto al fuego para iniciar un proceso democrático y de diálogo, conversaciones que se dieron por finalizadas con el atentado contra la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, Madrid, el 30 de diciembre de ese año, cobrando la vida de dos ciudadanos ecuatorianos.
La última intervención reivindicada de los etarras fue el pasado 19 de junio, donde un auto bomba cobró la vida del inspector Eduardo Puelles, jefe de la lucha antiterrorista en el País Vasco, mientras el Gobierno español ya les adjudicó el crimen de dos agentes de la Guardia Civil española en el municipio de Mallorca, en un conflicto que, 50 años después, aún está lejos de ser resuelto.
