Justicia emitió orden de detención contra Alejandro Shayman
Incumpliento de medidas cautelares obligó al tribunal a emitir el dictamen.
El publicista boliviano-argentino estaría residiendo actualmente en la ciudad de Sucre, Bolivia.
La magistrada del 34º Juzgado del Crimen de Santiago, Cheryl Fernández, dictó orden de detención contra Alejandro Shayman Clein, publicista condenado a cadena perpetua por el asesinato de su pequeña hija Tamara de 4 años.
La decisión se tomó luego del no cumplimiento por parte del condenado de la medida cautelar de firma mensual mientras se encontraba en libertad provisional a partir de 1998, y de las sospechas de que el sujeto se encuentra residiendo en la región boliviana de Sucre.
Será la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI la encargada de dar con el paradero del publicista boliviano-argentino, cuyo rastro se perdió en julio del año 2006. De resultar ciertos los rumores que indican que Shayman no se encuentra en territorio chileno, se dictará una orden de captura internacional para Interpol y de esta forma trasladarlo al país para que cumpla su sentencia.
Carlos Cortés, abogado de la madre y los abuelos de Tamara, explicó que esperan que un plazo de 48 horas se emita un informe por parte de la PDI "y en este sentido, teniendo la certeza de que se encuentra en otro estado, se realizarán los trámites de extradición".
Por su parte, Shayman, mediante una carta hecha llegar a la Corte Suprema pro su cuñada, insistió en su inocencia, alegando que sus defensores fueron los que le sugirieron autoinculparse para que su ex esposa, Marianne Kychenthal no fuese detenida por el caso.
Asimismo, el hombre detalló que la niña tenía una enfermedad congénita que provocaba que sus huesos fuesen extremadamente frágiles, defendiendo que nunca la maltrató como se le acusa, y denunció que el Estado chileno no le proporciona las garantías suficientes para presentarse de manera personal y de esta forma entregar el patrocinio de poder a su abogado defensor.
Shayman fue condenado el pasado 29 de julio a presidio perpetuo por la muerte de su hija Tamara, a quien maltrató brutalmente a los cuatro meses de edad, provocándole lesiones que la dejaron en un coma profundo hasta su fallecimiento en 2002, a los seis años.