Malasia levantó veto musulmán de asistir a show de Black Eyed Peas

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Autor: Cooperativa.cl

El recital había sido cuestionado por estar auspiciado por una cerveza.

Sin embargo, se realizará sin ningún tipo de restricciones.

El Gobierno de Malasia finalmente autorizó a los musulmanes asistir al concierto que el grupo estadounidense Black Eyed Peas ofrecerá en la capital el próximo mes, después de prohibirlo por estar patrocinado por la marca de cerveza Guiness, informó la prensa local.

En un principio, el ministerio de Cultura indicó que el veto, anunciado la pasada semana en medio del revuelo que causó el que una modelo musulmana fuera condenada a recibir seis latigazos por beber una cerveza, se enmarcaba dentro de la campaña estatal para limitar el consumo de alcohol.

Fuentes del ministerio de Cultura citadas por la prensa, indicaron que la empresa patrocinadora del evento ya había sido informada de que los musulmanes podían asistir al concierto.

Black Eyed Peas actuará en un parque temático de Kuala Lumpur el 25 de septiembre, dentro de los actos organizados por la marca de cerveza irlandesa para celebrar su 250 aniversario.

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La banda sorteó la prohibición que pesaba sobre la asistencia a su recital.

En Malasia, el 60 por ciento de sus 28 millones de habitantes es de etnia malaya y están legalmente considerados musulmanes, por lo que deben cumplir la ley islámica o Sharia, que prohíbe el consumo de alcohol.

Los espectáculos de grupos extranjeros son a menudo objeto de polémica en Malasia, país con un Gobierno laico pero en el que se aplican estrictas normas de comportamiento para las artistas, que deben cubrir sus cuerpos desde el pecho hasta las rodillas y tienen prohibido saltar, abrazarse o lanzar besos u objetos al público.

El año pasado, los conciertos de Gwen Stefani, Beyoncé y Avril Lavigne, por ejemplo, levantaron protestas por parte de los sectores más conservadores de la sociedad por su vestuario "impropio" y modelo de comportamiento.

Gwen Stefani y Lavigne optaron por lucir un atuendo más conservador de lo habitual en sus conciertos, mientras su compatriota Beyoncé se negó a ello y suspendió su recital.