Madonna cerró entre lágrimas su gira "Sticky & Sweet"
La cantante se presentó ante 60 fans en Tel Aviv.
Allí se mostró cercana y emocionada.
Ante 60 mil seguidores israelíes reunidos en el Parque Hayarkon de Tel Aviv, Madonna dijo "Shalom" (adiós) a una intensa gira que incluyó un paso por Chile en diciembre de 2008.
"No podía pensar en un lugar mejor para acabar mi gira. Soy la más afortunada del mundo. En Israel han nacido algunas de las personas que más amo en el mundo", exclamó a sus seguidores en una emotiva despedida.
Sin poder contener sus lágrimas, Madonna sentenció antes de abandonar el escenario: "Siento que es un momento histórico y no quiero que acabe. Voy a perpetuar cada minuto, espero que ustedes también".
El eufórico aplauso de los espectadores fue tan colosal como la sorpresa de la noche, la presencia del cantante Justin Timberlake que, sin embargo y pese a los rumores, no realizó un dúo con su amiga y "reina del pop".
Su amor a Israel y sus cada vez más numerosas visitas a este país con motivo de la Cábala, hicieron que Madonna eligiera Tel Aviv como fin de su gira Sticky & Sweet". La estrella recorrió decenas de ciudades para promocionar su undécimo disco "Hard candy" y reivindicar su papel en la escena mundial.
"Hello Israel!" gritó la artista al iniciar el concierto con un marcado retraso, mientras varios bailarines y músicos, acompañados de altas tecnologías y efectos especiales, convirtieron la plataforma en una mágica nave donde Madonna bajó de un ascensor y llevó con maestría un Mercedes antiguo.
![]() |
| Madonna se mostró emocionada de haber tocado en Israel. |
Durante dos horas deleitó a sus incondicionales con 23 canciones, destacando las clásicas "Like a virgen" y "Vogue", además aprovecho para insinuarse a los jóvenes apostados cerca del escenario y pidió la paz en la zona.
"Amo las energías que hay en Israel", dijo ante el aplauso local y las miradas cómplices de artistas tan famosos como Natalie Portman y Sacha Baron Cohen (Bruno), llegados para acompañarla en su fiesta final.
Del concierto de Tel Aviv se desprende otra conclusión. A sus recién cumplidos 51 años, tiene la forma física de un atleta de 20. Dos horas de constante movimiento, contorneos, saltos y más saltos.
Una capacidad física conseguida en interminables horas de gimnasio. Incluso en el hotel del Paseo Marítimo de Tel Aviv, cerca de la playa, Madonna no ha cesado de entrenarse estos días.
Su fortaleza exhibida contrasta con las informaciones del periódico inglés The Sun que reveló este miércoles que la cantante se desmayó dos veces en el reciente recital que ofreció en Bulgaria.
En la calurosa y apasionada noche de Tel Aviv, el único desmayo fue de una mujer israelí que tuvo que ser tratada por los equipos de primeros auxilios.
Su agenda para los próximos días
Madonna disfrutará ahora de su joven novio, Jesús, y sus hijos, pues no descansará su alter ego, Esther, nombre cabalístico que adoptó, pues tiene previsto quedarse en Israel hasta el sábado por la noche para disfrutar y vivir el Shabat, descanso sabático judío.
El viernes se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un intento de equilibrio político tras cenar y conversar de forma amistosa con la jefa de la oposición, Tzipi Livni.
Meditación y clases de Cábala, también llamada "sabiduría oculta" , pondrán el colofón a una intensa semana de "la reina del pop" en Israel.
