Alemania enviará observadores al proceso contra cómplices del 11-S
Los funcionarios irán para asegurarse de que no se dictarán penas de muerta.
Para estas se podrían usar resultados de investigaciones alemanas.
Alemania quiere enviar observadores al proceso que se seguirá en Nueva York contra presuntos participantes en la conspiración que condujo a los atentados del 11 de septiembre de 2001, para asegurarse de que no se dictarán penas de muerta con base en resultados de investigaciones alemanas.
Así lo informará en su edición de la próxima semana la revista Der Spiegel, que se apoya en declaraciones de la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger.
Alemania puso a disposición de las autoridades estadounidenses los resultados de sus propias investigaciones pero bajo la condición de que estas no fueran utilizadas para justificar condenas a muerte.
"Pondremos mucha atención a que se respetan las garantías que se han dado", dijo Leutheusser-Schnarrenberger.
El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, ya avanzó que esperaba la pena de muerte para los cinco acusados.
Los antecedentes
En un proceso anterior, contra Zacarias Musaui, que estuvo en la conjura del 11 de septiembre e incluso había debido ser uno de los pilotos suicidas, hubo roces diplomáticos entre Estados Unidos y Alemania.
Al final, la cuestión se zanjó con el compromiso de que las pruebas recabadas por la justicia alemana podían ser usadas como base para una condena pero no para una sentencia de muerta.
Los dos acusados más conocidos del proceso de Nueva York son Jalid Sheij Mohamed y Ramzi Binalshibh, considerados figuras claves en la preparación de los atentados del 11 de septiembre.