Juez sobreseyó a militares acusados de expulsar a Zelaya tras el golpe

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Autor: Cooperativa.cl

La resolución fue dictada por el presidente de la Corte Suprema de ese país.

Los imputados argumentaron haber "dispuesto el traslado tomando en cuenta el peligro que corría el país.

El presidente constitucional Manuel Zelaya fue derrocado el 28 de junio de 2009. (Foto: EFE)
El juez especial y presidente de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, Jorge Rivera, dictó este martes sobreseimiento definitivo a favor de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas acusados de expulsar del país al depuesto presidente Manuel Zelaya.

Los beneficiados por la medida fueron el jefe del Estado Mayor, Romeo Vásquez, y el subjefe del Estado Mayor, general Venancio Cervantes, quienes estaban acusados por los delitos de abuso de autoridad en perjuicio de la Administración Pública y expatriación en perjuicio de la seguridad. 

También fueron sobreseídos los jefes del Ejército, general Miguel Angel García Padgett, de la Fuerza Aérea, general Luis Javier Prince; y de la Fuerza Naval, contraalmirante Juan Pablo Rodríguez, así como el inspector general de las Fuerzas Armadas, general Carlos Cuéllar. 

Los cargos fueron presentados por la Fiscalía el pasado 6 de enero, al estimar que fue ilegal la expulsión del país de Zelaya el 28 de junio pasado, tras el golpe de Estado con el que fue derrocado. 

"Si bien existe el indicio racional y de reconocimiento por parte de los imputados de ser los responsables de los actos que el Ministerio Público señala como criminosos, ante la falta del dolo no se ha podido acreditar la plena prueba de la comisión de delitos", señala la resolución judicial. 

"Al no poderse conceptualizar ninguna acción como delito, es procedente dictar el sobreseimiento definitivo correspondiente", precisó el magistrado, que ordenó entregar sus "respectivas cartas de libertad definitiva" a los procesados. 

La resolución acogió los argumentos de la defensa de que los militares, quienes argumentaron haber "dispuesto el traslado" de Zelaya fuera de Honduras "tomando en cuenta el gran peligro que corría el país, y para proteger los bienes y las vidas de los hondureños y de los extranjeros residentes".