La Haya pronunciará dictamen sobre legalidad en declaración de independencia de Kosovo
El fallo de la Corte Internacional de Justicia no es vinculante.
Hasta ahora 69 países han reconocido a Kosovo como estado independiente.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitirá este jueves su sentencia no vinculante sobre la legalidad internacional de la declaración de independencia de Kosovo en febrero de 2008.
El presidente de la corte, el juez Hisashi Owada, iniciará la lectura del veredicto a las 13:00 horas GMT (15:00 hora local, 09:00 hora de Chile) en la sala de audiencias del Palacio de la Paz en La Haya.
El pasado 8 de octubre de 2008, la Asamblea General de Naciones Unidas solicitó a la CIJ responder a la pregunta: "¿Se ajusta la declaración unilateral de independencia de Kosovo por las instituciones del gobierno provisional al derecho internacional?".
En el proceso han participado remitiendo sus opiniones fundadas tanto el propio Kosovo como una treintena de países de la ONU, entre ellos España, Estados Unidos y Serbia.
Este último país sostuvo este miércoles que "confía" en que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declare ilegal la independencia de Kosovo mañana en La Haya, que de confirmarse así podría permitir renegociar el "statu quo" de ese territorio.
Hasta ahora 69 países han reconocido a Kosovo -entre ellos Estados Unidos, Japón y 22 miembros de la Unión Europea (UE)- pero siguen sin hacerlo otros países como España, Rusia, China, Brasil o la India.
Pristina proclamó la independencia de la provincia serbia el 17 de febrero de 2008, pese a la rotunda oposición de Serbia y tras varias rondas de negociaciones infructuosas. Para Belgrado, ese acto supuso un intento de secesión por motivos étnicos y una violación del derecho internacional.
La CIJ abrió en noviembre pasado las audiencias al respecto, cuya opinión no es vinculante, aunque sí se considera que tendrá un importante peso político y jurídico.
Belgrado insiste en que nunca reconocerá a Kosovo como país independiente "ni implícita ni explícitamente", mientras que Pristina afirma que su independencia no puede ser cuestionada jurídicamente y que sólo puede haber conversaciones con Serbia sobre asuntos prácticos y técnicos "entre dos países soberanos".