Holanda hará un nuevo intento por solucionar crisis tras cinco meses sin Gobierno
La reina Beatriz nombró como coordinador a un ex primer ministro.
Ruud Lubbers estuvo al mando del Ejecutivo durante 12 años.
El ex primer ministro de Holanda Ruud Lubbers se concentrará desde este jueves en el que ya es el tercer intento de formar gobierno tras las elecciones anticipadas de junio, convocadas tras la caída del Ejecutivo en febrero por las diferencias sobre la permanencia de las tropas holandesa en Afganistán.
La reina Beatriz designó a Lubbers, del Partido Democristiano (CDA), como nuevo "informador" o jefe de las negociaciones para diseñar una nueva coalición gubernamental, confirmó la casa real en un comunicado del que hoy se hace eco la prensa.
La tarea de Lubbers, quien ha iniciado una nueva ronda de contactos, resulta crucial después del fracaso de sus dos antecesores: el senador liberal Uri Rosenthal y el líder de los laboristas del PvdA, Jacques Wallage.
Lubbers, de 71 años, estuvo doce años al frente del Ejecutivo holandés (de 1982 a 1994) con tres coaliciones gubernamentales distintas.
La reina se reunió ayer por la tarde con este veterano de la política durante dos horas para analizar la crisis política que atraviesa Holanda desde el pasado febrero y el último intento fallido de formar una coalición entre liberales del VVD, demócratas de izquierda del D66, laboristas del PvdA y ecologistas de GroenLinks.
Los caminos para lograr un GobiernoLa primera fórmula de Gobierno que se intentó sacar adelante sin éxito tras las elecciones fue la combinación entre VVD (principal vencedor de los comicios de junio) y el partido antimusulmán PVV de Geert Wilders (que fue el que más escaños ganó con respecto a las anteriores elecciones).
Lubbers deberá ahora explorar nuevas opciones y ganarse el apoyo de una mayoría en el Parlamento, tras lo cual deberá informar a la reina.
De momento se desconoce cuál será la fórmula que logre el consenso, pero ya se ha estudiado la posibilidad de crear alianzas entre laboristas, democristianos y liberales, aunque los primeros ya han adelantado que no se prestarían a colaborar en esa coalición.
También podría volver a estudiarse una coalición de centro-derecha, para lo que los democristianos tendrían que cambiar su postura de negarse a gobernar tras la derrota electoral.
La caída del Ejecutivo holandés, la cuarta con el democristiano Jan Peter Balkenende como primer ministro, se produjo el pasado 20 de febrero cuando los ministros laboristas decidieron retirarse de la coalición gubernamental, tras una larga discusión sobre si las tropas holandesas debían o no continuar un año más en Afganistán (su retirada estaba pactada en principio para finales de año).