Cardenal aseguró que el Papa quería ser Bibliotecario del Vaticano
Raffaele Farina señaló que Benedicto XVI a los 70 años pidió concluir sus años en la Santa Sede.
Juan Pablo II lo retuvo hasta su muerte.
En 1997 el cardenal Joseph Ratzinger, el actual Papa, quería abandonar la Congregación para la Doctrina de la Fe, que presidía desde hacia 16 años, y jubilarse como Bibliotecario de la Santa Iglesia Romana.
Así lo aseguró el cardenal Raffaele Farina, actual bibliotecario de la Santa Sede, en una entrevista a la revista Inside the Vatican, en la que recordó una reunión que mantuvo con Ratzinger aquel año en la que el actual Pontífice estaba muy interesado por esa labor.
Según el cardenal salesiano, en aquella fecha el purpurado alemán le envió una carta interesándose por una joven alemana que quería ampliar conocimientos en la Biblioteca Vaticana.
Visto que no era posible admitirla por problemas organizativos, Farina le pidió una cita personal para explicarle la situación y que al llegar al despacho Ratzinger comenzó a preguntarle, aunque no de manera explícita, cuál era el trabajo del Bibliotecario, cómo veía a esta institución y cuáles eran sus problemas.
Farina agregó que después de media hora hablando se dio cuenta de que el actual Papa "daba por hecho" que él sabía "una noticia, que después circuló de manera restringida en la Curia", y que era que Ratzinger tras cumplir el 16 de abril de 1997 la edad de 70 años "había pedido a Juan Pablo II poder concluir sus años en el Vaticano al frente de la Biblioteca Vaticana y dejar así el duro encargo al frente de la Congregación para la Fe".
Hasta ahora lo que se sabía es que Ratzinger al cumplir los 75 años, la edad de jubilación en el Vaticano, pidió a Juan Pablo II poder dejar el cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y marcharse a su tierra natal, pero que el Papa polaco le retuvo al frente del ex Santo Oficio hasta su muerte.