Ex compañero de armas de Fidel Castro lo calificó como "un sujeto diabólico"
Huber Matos fue uno de los comandantes históricos de la revolución cubana.
Sin embargo, al poco tiempo fue acusado de sedición y debió pasar 20 años en prisión.
Huber Matos, el único comandante histórico de la revolución cubana que vive actualmente en el exilio, calificó a Fidel Castro como un "farsante" y "un sujeto diabólico que ha hecho mucho daño a Cuba".
Hoy de 91 años, Matos fue uno de los combatientes que luchó junto a Fidel Castro, el "Ché" Guevara y Camilo Cienfuegos contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959), pero tras distanciarse de la Revolución y ser encarcelado por 20 años, vive exiliado en Miami desde 1979.
Ayer participó en Madrid de una reunión de la Fundación Hispano Cubana con un grupo de presos de conciencia de su país que fueron recientemente excarcelados y llegaron a radicarse en España.
"Hoy estoy contento, porque a pesar de la tragedia de nuestro país, cuando uno se reúne con cubanos, eso alegra el corazón", dijo el ex oficial del Ejército Rebelde de Cuba en la ocasión.
 |
| Para el disidente, el régimen castrista "es una tiranía en total quiebra". |
La vía posrevolucionaria
En entrevista con la agencia EFE, Matos dijo que espera la pronta caída del régimen castrista y está seguro de que "el cambio viene, que estamos más próximos al desenlace en la nación cubana", porque "es ya una tiranía en total quiebra que no tiene manera de perdurar".
"No es que Castro reconozca, como ha dicho por ahí recientemente, que ni siquiera les funciona a ellos el sistema económico, lo que es una expresión de derrotismo", sino que "la realidad cubana pone en evidencia que la tiranía ha estado mucho tiempo en el poder y que, inevitablemente, el pueblo recuperará su soberanía".
En su opinión, el régimen ha sobrevivido en los últimos tiempos por el apoyo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y por "gente, que desde distintos países, ayuda indirectamente a los Castro".
El ex comandante dijo no tener dudas de que la clave para derribar al Gobierno castrista reside en que "el pueblo cubano acabe de adquirir conciencia de que sí puede echar abajo el régimen con la cooperación de los militares". Matos negó, sin embargo, ser partidario de una "guerra civil" o una "intervención militar extranjera": más bien abogó por un cambio "pacífico" y de "apertura hacia la democracia ".