Errázuriz y Karadima: Si se nos presentara un nuevo caso haríamos las cosas mucho mejor
El arzobispo reconoció que en un primer momento no creyeron las acusaciones contra el sacerdote.
Adujo "razones poderosas" para no recibir en persona a los querellantes.
El arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, postuló que si la Iglesia Católica chilena se viera enfrentada a un nuevo caso de abuso sexual como el que afecta a Fernando Karadima "haríamos las cosas mucho mejor".
El car
denal planteó al New York Times que "tenemos muy claro que si se nos presentara un nuevo caso (de abusos sexuales), hoy haríamos las cosas mucho mejor"
Errázuriz agregó que "desafortunadamente, en ese tiempo juzgué que las acusaciones no eran creíbles".
El prelado postuló que no quiso entrevistarse con los querellantes por "razones poderosas" a pesar de los pedidos de James Hamilton hechos en 2005, 2006 y 2009 para entrevistarse con él.
"Esto no significa que su testimonio no haya sido recibido a través de otros canales oficiales", argumentó.
El Vaticano, en voz del sacerdote Federico Lombardi, defendió el accionar de Errázuriz, sosteniendo que el cardenal "ha sido extremadamente cooperativo en sus relaciones con la Congregación, y en relación al acusado, tomó prontamente las medidas de precaución que normalmente se toman en este tipo de casos".
En tanto, el Arzobispado de Santiago informó de los cambios en la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón de Jesús, liderada por Karadima, indicando que fue reemplazado en su función el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga. A él se unieron sus consejeros Antonio Fuenzalida Besa y José Tomás Salinas Errázuriz.
Sus puestos serán ocupados por Fernando Vives, quien investigó las irregularidades al interior del organismo, y por los presbíteros Samuel Fernández y Javier Barros, respectivamente, quienes conforman el consejo directivo de transición.