Autoridades alemanas iniciaron rellenado de cráter con 40.000 toneladas de grava
Hasta Schmalkalden se hicieron presentes los primeros 25 camiones de carga.
Expertos sostuvieron que el socavón se generó en forma natural.
La operación de rellenado del socavón gigante aparecido esta semana en la ciudad de Schmalkalden, en Alemania, empezó con la llegada de los primeros 25 camiones cargados con grava, del total de 40.000 toneladas que se calcula se precisarán para cubrir el socavón.
Cuatro
días después de la aparición súbita del cráter, en una zona residencial de la ciudad y por causas naturales, se iniciaron las obras para evitar daños mayores en las casas colindantes con las tareas de fijación del área afectada y rellenado del agujero.
El socavón se ha convertido en foco de atracción mediática, por lo inusitado del fenómeno y las dimensiones del socavón, del tamaño de una piscina olímpica y unos 20 metros de profundidad, aparecido súbitamente en esa tranquila población del estado de Turingia.
El cráter se produjo de madrugada y, pese a lo aparatoso del suceso, únicamente se tragó un automóvil y no provocó desgracias personales.
Este jueves empezó el desfile de camiones de grava al lugar, para lo que se calcula se precisarán hasta unos 2.000 transportes para descargar las 40.000 toneladas de material estimadas.
Paralelamente a la operación de rellenado se articulará un sistema de alarma temprana para detectar posibles movimientos telúricos en la zona y alertar a los vecinos en caso de que se haga necesaria su evacuación.
Según explicaron las autoridades de Turingia, existe ya un sistema parecido en la vecina población de Tiefenort, donde unos años atrás se abrió un socavón similar, aunque más reducido.
Los expertos atribuyen el corrimiento de tierras a un fenómeno natural, derivado de la existencia de unas minas salinas, en combinación con el discurrir de aguas subterráneas.