Efectivos de Gendarmería cercaron parque público tomado en Buenos Aires
El lugar fue dividido en parcelas con palos y sogas por casi mil familias.
Incidentes previos dejaron tres personas muertas.
El parque tomado en el sur de Buenos Aires, escenario en los últimos días de violentos incidentes en los que murieron tres personas, amaneció este domingo en calma, tras la llegada de las fuerzas de seguridad enviadas por el gobierno argentino.
Las miles de personas que mantienen tomado el parque Indoamericano, en el barrio de Villa Soldati, recibieron con aplausos a los efectivos de la Gendarmería que cercaron el lugar y a los de la Prefectura, encargados de garantizar la seguridad en los alrededores.
"Pasamos mal la noche por el frío, la lluvia y el barro", dijo una de las ocupantes del parque, quien, como el resto, afrontó las inclemencias del tiempo dentro de tiendas improvisadas con cartones, bolsas y maderas.
Gran parte del parque, de unas 100 hectáreas, fue dividido en parcelas con palos y sogas por las casi mil familias que se asentaron en el lugar y prometen no dejarlo hasta que el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires les dé viviendas.
El Ejecutivo de Argentina y el opositor que comanda la capital mantuvieron este sábado una reunión con representantes de los okupas en la que no se llegó a una solución de fondo para el problema.
El gobierno de Cristina Fernández ofreció tierras, pero el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, no se comprometió a financiar la construcción de viviendas.
El gabinete nacional decidió el envío de fuerzas de seguridad a la zona para su "pacificación", a lo que se había negado en días previos, incluso pese a una orden judicial en ese sentido.