Tokio agotó agua embotellada ante avisos sobre radiactividad
Las autoridades aconsejaron que los niños no bebieran agua corriente.
Una planta depuradora registró concentraciones de yodo radioactivo.
Los ciudadanos de Tokio han agotado gran parte del agua embotellada después de que el pasado miércoles las autoridades desaconsejaran que los niños beban agua corriente y pese a que este jueves los niveles de radiación cayeron a niveles aceptables.

Las autoridades de la capital repartieron 240.000 botellas de 550 mililitros a las familias de los alrededor de 80.000 bebés de Tokio (tres botellas por niño) y cinco ciudades cercanas, ante el temor a una contaminación radiactiva.
Las madres, muchas de ellas con sus niños, esperaron pacientemente para recibir el vital recurso que comenzó a escasear justo después del terremoto y que con el reciente anuncio ha desaparecido casi totalmente de los estantes en la capital.
La preocupación de que la falta de agua embotellada se agrave en una zona metropolitana con más de 30 millones de habitantes ha llevado al Gobierno a pedir a las empresas embotelladoras que aumenten su producción y a plantearse la opción de importar agua del extranjero.
La atención está puesta en la planta depuradora de Kanamachi, donde el agua registró el martes una concentración de yodo radiactivo superior al valor recomendado para bebés, pero por debajo del de los adultos.
Para las madres japonesas la incertidumbre sobre el posible empeoramiento de la calidad del agua es una gran preocupación, ya que es la base de preparados con leche en polvo u otras fórmulas indispensables para la alimentación infantil.