Izquierda uruguaya ratificó decisión de anular Ley de Caducidad en materia de DD.HH.
La iniciativa persigue el juzgamiento de los represores de la dictadura en ese país.
El proyecto se votará en el Congreso el próximo jueves.
El Plenario Nacional del Frente Amplio de Uruguay (la coalición gobernante de izquierda) ratificó el sábado la decisión de votar un proyecto interpretativo de la Ley de Caducidad que en los hechos supone dejarla sin efecto y abrir las puertas para juzgar a los violadores de los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985).
En la reunión, que duró más de ocho horas, participaron delegados de todos los sectores que integran la coalición de izquierda, ministros de Gobierno, legisladores y representantes de las bases. Entre los asistentes estuvo la senadora Lucía Topolansky, esposa del presidente, el ex guerrillero tupamaro José Mujica.
En medio de la polémica interna generada en las últimas semanas, el Plenario Nacional "recordó" a los legisladores del Frente Amplio -que son mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados- que independientemente de sus posturas personales deberán votar lo acordado por "disciplina partidaria".
Así quedó acordado entre los líderes de los principales sectores del FA, que integran socialistas, comunistas, los ex guerrilleros Tupamaros, socialdemócratas e independientes, entre otros.
El próximo 19 de mayo la Cámara de Diputados, donde el Frente Amplio tiene 50 de los 99 miembros, debe votar el proyecto interpretativo de la Ley de Caducidad. Anteriormente, el proyecto ya fue aprobado por los diputados, en algunos casos también por disciplina partidaria y pese a argumentar en contra, y algo similar ocurrió en el Senado.
En medio del camino legislativo, el presidente uruguayo, José Mujica, se reunió por sorpresa la semana pasada con los diputados oficialistas y les advirtió del costo político que tendrá para el Frente Amplio la aprobación de la ley interpretativa. Esto, debido a que la Ley de Caducidad (votada por el Parlamento en 1986 a la salida de la dictadura) fue posteriormente refrendada por la población en las urnas en dos plebiscitos: 1989 y 2009.
"No es bueno que las reglas grandes de la democracia pasen a ser asunto de la aristocracia intelectual, no es bueno que se le diga al pueblo que no entiende cuando vota, que se le consultó por equivocación porque en realidad no tenía derecho a decidir nada", afirmó Mujica el jueves.