Presidenta de India aprobó ejecuciones por primera vez en siete años
Pratibha Patil denegó petición de clemencia a dos condenados a muerte.
Su decisión produjo críticas en grupos defensores de derechos humanos.
La presidenta de India, Pratibha Patil, denegó la petición de clemencia a dos condenados a muerte, dando vía libre a su ejecución, tras siete años de moratoria de hecho que regía en el país.
De acuerdo a una fuente del Gobierno indio citada por la agencia EFE, Patil "consideró que estos dos condenados no merecían una revisión de su pena y que sus delitos les hacían acreedores de la condena a muerte, por lo que decidió confirmarla".
Los afectados son Devinder Pal Singh Bhullar, quien espera su ajusticiamiento por "planear ataques terroristas" con el resultado de varios fallecimientos, y Mahendra Nath Das, condenado a muerte por asesinato.
Esta es la primera ocasión desde el 2004 en que un jefe del Estado indio confirma una pena de muerte decretada por la Corte Suprema, pues era una práctica común que los presidentes del país sudasiático perdonaran a los condenados o evitaran pronunciarse sobre sus peticiones de clemencia para así mantener una "moratoria no escrita".
Críticas a la mandataria
La decisión de la mandataria generó críticas en grupos defensores de los derechos humanos, quienes consideran que es "completamente decepcionante y supone un paso atrás para los derechos humanos", como manifestó el director de Amnistía Internacional para Asia-Pacífico, Sam Zarifi.
"Para India, usar la pena de muerte en este momento supondría dar la espalda a la tendencia global contra la abolición de las ejecuciones, un número que continúa en declive", añadió.
La última ejecución en India tuvo lugar el año 2004, puso fin a catorce años de moratoria no escrita sin ejecuciones y afectó al preso Dhananjoy Chatterjee, quien fue ahorcado por haber violado y asesinado a una colegiala.