Kenia quemó casi cinco toneladas de marfil y condenó la caza furtiva de elefantes
Su valor en el mercado asciende a los 16 millones de dólares.
Con pruebas de ADN se comprobó que provenían de Malaui, Tanzania y Zambia.
El presidente de Kenia, Mwai Kibaki, prendió fuego a casi cinco toneladas de colmillos de marfil, cuyo valor en el mercado asciende a 16 millones de dólares, como símbolo de condena de la caza furtiva de elefantes.
Según publica este jueves el Daily Nation, principal diario de Kenia, Kibaki protagonizó el simbólico gesto este miércoles en la Escuela de Protección de la Flora y Fauna de Kenia, en la región de Manyani (este del país).
El jefe de Estado encendió una gran hoguera con un palo que llevaba adherido a un extremo un tejido empapado de combustible, y ardieron 335 colmillos de elefante y más de 41.000 tallas de marfil.
El marfil fue confiscado por las autoridades de Singapur en 2002 y transportado en 2004 a Kenia, donde unas pruebas de ADN determinaron que su origen se encontraba en Malaui, Tanzania y Zambia.
"Con la quema de este marfil de contrabando, enviamos un claro mensaje a los cazadores furtivos y los comerciantes ilegales sobre nuestra determinación colectiva de luchar contra ese delito en nuestra región y más allá", subrayó Kibaki.
"No nos podemos relajar y permitir que las redes criminales destruyan nuestro futuro", añadió el presidente ante la multitud que acudió a ver la pira.