Escuelas privadas de ocho países de América Latina usarán tablets en curso 2011-2012
Sistema UNO es un proyecto educativo integral impulsado por el Grupo Santillana.
Mexico, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Honduras, participarán en el programa.
Escuelas privadas de ocho países de Latinoamérica comenzarán en el próximo curso a utilizar tablets en sus aulas como parte del proyecto educativo integral impulsado por el Grupo Santillana, explicaron este miércoles sus promotores.
Los pioneros de la iniciativa, conocida como Sistema UNO y para el que se capacitó a 4.500 profesores, son 238 colegios de nivel preescolar y de primaria de México, donde 65.000 alumnos usarán iPads como herramienta de trabajo a partir del próximo lunes.
En cien de las escuelas cada alumno podrá utilizar un tablet que le proporcionará su escuela y seguir un programa de estudios diseñado por especialistas del Grupo Santillana que cuenta con el aval de la Secretaría de Educación Pública mexicana.
Tras introducirse en México la plataforma lo hará en los meses venideros en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Honduras, con lo que se pretende crear la mayor red de escuelas de Iberoamérica.
La iniciativa cuenta con varios socios privados entre los que destacan Discovery Education y Apple, que ya promueve en Singapur proyectos de digitalización parecidos al del Sistema UNO.
Beneficios
El director internacional de Sistema Uno, el argentino Pablo Doberti, explicó que la idea es estar en dos años en las escuelas de veintidós países iberoamericanos, incluidos España y Portugal.
Las escuelas privadas cobrarán al año por cada alumno que se sume a este proyecto escolar 3.990 pesos (alrededor de 152 mil pesos) a los que hay que sumar 1.400 pesos más (más de 53.200 pesos) en caso de que se introduzca la modalidad de programa más avanzado, con iPads para todos los alumnos en el aula a la vez.
Inicialmente solo hay disponibles 12.000 iPads en México, por lo que el acceso al programa con aparatos para cada alumno es limitado. En los demás casos, a quien se le proporcionará será al profesor, que lo usará para apoyar sus enseñanzas en el aula.
Los tablets no se compran, las adquiere la escuela con el contenido educativo cargado para que puedan usarlos los estudiantes. Según Doberti, éstas presentan ventajas respecto a las personales o las pizarras electrónicas.
Por su peso, autonomía, capacidad integradora y fácil manejo por el tacto, son herramientas idóneas para acometer un plan de digitalización integral educativa como el que se impulsa.
Por el momento, el programa no entrará en las escuelas públicas a menos que alguna autoridad se interese en él y logre adaptarlo a sus necesidades y posibilidades.