Secta que promueve la poligamia puso a Chile en la mira
Warren S. Jeffs es el creador de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
Su fundador fue condenado por la violación de una menor de 14 años.
La Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días fundada en Utah por Warren S. Jeffs, condenado a cadena perpetua por la violación de una menor de 14 años, "tantea terreno" para definir su llegada a Chile.
La secta promueve la poligamia y sus miembros aseguran que cuentan con más de 10 mil seguidores.
La publicación en periódicos de rotación nacional de mensajes firmados por Vaughan E. Taylor y Nathan C. Jessop, patriarca y consejero, respectivamente, del movimiento religioso fueron los primeros pasos del movimiento para llegar a Chile.
"Ahora todos los pueblos de la Tierra conozcan mi santa voluntad (...) Arrepiéntanse, llénense ahora de humildad, todos los pueblos se humillarán completamente a medida que envío juicios completos", rezaba uno de los anuncios.
Según fuentes citadas por La Segunda, el grupo estaría así tanteando terreno para instalarse en Chile, en caso de tener buena acogida.
Condena por violaciónLa polémica en torno al culto radica principalmente en el prontuario de su líder histórico. Jeffs fue condenado por un tribunal del estado de Texas a cumplir cadena perpetua en agosto de 2011, tras violar a una adolescente de 14 años. A ello se sumaron otros 20 años por el intento de violación de otra joven de 17.
En su defensa, el patriarca aseguró que con sus acciones las quiso convertir en sus "esposas espirituales". Aunque al mismo tiempo también fue encontrado culpable de participar en la violación de una tercera joven, a la cual finalmente obligó a casarse con su primo de 21 años en 2001.
Por este último delito estuvo prófugo por un espacio de dos años, periodo durante el cual figuró como una de las personas con antecedentes criminales más buscadas del FBI.
Otras particularidades
Pero los actos delictuales no solo se remiten a Jeffs, ya que casi una veintena de sus seguidores han sido condenados a penas de cárcel de entre 6 a 75 años por delitos de violación, bigamia e, incluso, de practicar incesto.
Su historial suma episodios como cuando retuvieron a un grupo de 400 niños en un rancho que Jeffs denominaba como "el paraíso", donde la iglesia les entregó educación sin permitirles salir del lugar, bajo el argumento de que se trataba de "una burbuja de fe en la que se cumplían los designios de Dios", motivando la intervención de la Policía por denuncias de la Agencia de Protección de Menores.
El Ministerio Secretaría General de la Presidencia, organismo que tiene el encargo de mantener los diversos vínculos con los diferentes credos que operan en Chile, aseguró a La Segunda sin mayores detalles que "en Chile hay libertad de culto, siempre y cuando se respete el orden público, la moral y las buenas costumbres", razón por la cual la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días podría funcionar sin inconvenientes.