Fernando Meneses: Mis ganas de estar en la selección siguen intactas
El volante vive un gran momento en los Tiburones Rojos de Veracruz.
Recordó el incidente en el clásico estudiantil del 2013.
El volante chileno de Tiburones Rojos de Veracruz Fernando Meneses habló sobre su gran peresente en México y aseguró que sus ganas de estar en la selección nacional "siguen intactas".
En declaraciones a El Mercurio, Meneses contó que "me he adaptado bien al fútbol mexicano. Vamos segundos (con Veracruz) y estamos cerca de salvarnos del descenso".
"Nadie de la selección me ha llamado, pero mis ganas están intactas. Sé que jugando bien puedo ser opción para la Copa América", añadió.
Sobre su actual posición, dijo que está jugando "como volante por la derecha, en mi sitio natural, con mucha ida y vuelta. Hemos podido hacer una gran sociedad con Jesús Paganoni en Veracruz y varios de los goles nuestros han salido desde este sector".
Algunas personas no se portaron bien conmigo en la UC
Sobre su salida de Universidad Católica, Meneses cree que "algunas personas no se portaron bien conmigo. Rodrigo Astudillo dijo muchas cosas por la prensa, pero podría haber hablado conmigo primero. Luego lo aclaramos, fueron momentos difíciles. Muchas veces tuve que entrenar con los cadetes".
"Sé que tengo porcentaje de culpa, cometí algunas imprudencias y llegué atrasado a algunos entrenamientos. Hubo muchas cosas, tal vez un poco de inmadurez. Pero ahora estoy bien, he vuelto a creer en mis condiciones. Estoy en otra etapa de mi vida y la presencia de mi madré acá me ha ayudado mucho", prosiguió.
Además, afirmó que su afición a los casinos "quedó en el pasado. No he pisado ninguno desde que llegué a México. En serio, de eso ya no más".
"No me gustó la actitud de algunos en el clásico de 2013"
También recordó lo que era jugar los clásicos universitarios frente a U. de Chile y dijo que "eran partidos especiales. Se vivían intensamente".
Sobre el duelo de 2013 jugado en el Estadio Nacional, suspendido porque le cayó un proyectil en la cabeza, expresó que "no soy de hacer teatro y muchas personas siguieron hablando cosas. Yo quería seguir jugando, se lo dije a los doctores, pero cuando me paré me sentí mareado".
Le dio lástima los dichos de los azules por el hecho, porque "no me gustó la actitud de algunos jugadores. Está bien que se digan cosas cuando estás en caliente, en el partido, pero que sigan hablando después no corresponde".
"Lo que pasa es que la gente de la U estaba desesperada. Iban perdiendo y en ese partido se jugaban el campeonato. Eso a veces te hace cometer errores", finalizó.