Hija lanzó cenizas de su padre al mar y aparecieron a 1.600 kilómetros de distancia

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Autor: Cooperativa.cl

La idea es que sus restos sigan viajando de forma póstuma.

Primer hallazgo dio paso a una tierna historia de solidaridad y empatía.

 Sunday Express

Las cenizas aparecieron intactas pese a viajar en un frasco de vidrio cerrado.

Brian Lynn falleció hace casi dos años, pero su hija Nicci Welsh decidió darle una aventura final y de ese modo recordando su gusto por el mar y los viajes, tomó sus cenizas, una foto, unas particulares instrucciones para quien lo hallara, una moneda para la buena suerte y despidió sus restos en un frasco sellado rumbo al mar en la costa inglesa.

La esperanza de la mujer de 30 años era que a partir del 26 de julio de 2014 en el muelle de South Shields, el Mar del Norte le ofreciera una última sorpresa a su padre y para ello montó un monitoreo eventual vía Facebook para que -basada en la buena fe de las personas- se pudiera saber en que lugar del mundo tendría noticias del paradero del envase.

"Todo lo que pido, es que si lo ves encaramado en una orilla, toma el mensaje, pon tu nombre, la fecha y la ubicación en la carta. Estaría muy agradecida si pudieras tomar una foto para subir a esta página, eso sería simplemente increíble. Nos encantaría saber dónde su viaje lo lleva", indica el mensaje dentro del recipiente.

Y así a casi un año de su insólita apuesta, a mediados de junio la noruega Junina Van der Hagen caminaba cerca de su hogar en Ramsøy cuando tropezó con un frasco que llamó su atención, pues contenía las cenizas de Brian Lynn y de inmediato lo hizo saber.

Según consigna Sunday Express, Nicci Welsh estalló de júbilo al enterarse del arribo de su padre a las costas escandinavas.

"Cuando vi el mensaje que mi papá recaló en Noruega, estallé. Estaba saltando y gritando. No puedo creerlo", confesó.

"La señora que encontró a mi padre me envió fotos y están hermosas. Me encantaría ir allí un día y sentarme para estar donde él estuvo", dijo Welsh.

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Aproximadamente 1.600 kilómetros recorrió Brian Lynn de forma póstuma, pero su viaje final está lejos de concluir. (Foto: Google Maps)

El comienzo de otra aventura

Brian Lynn era un ex minero del carbón que antes de fallecer a sus 76 años, se enamoró de los viajes en crucero por lo que tras retirarse se dedicó a viajar por todo el mundo con su esposa Annette, de 68 años.

De ahí que su hija Nicci optara por publicar su historia en redes sociales y crear una página especial para que la gente pudiera seguir su viaje.

"Siempre me encantaron sus viajes y la idea se me ocurrió un día. Quería hacer algo especial para él porque me dijo que quería hacer esto una y otra vez", recordó.

Por eso su emoción cuando en la red social apareció el mensaje: "¡Hola chicos
tengo noticias para ustedes! Las cenizas de tu padre Brian Lynn han llegado al sur de Noruega", y ahora la aventura continúa.

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Apenas encontró el recipiente, la noruega Junina der Hagen Nørgaard notificó del hallazgo de los restos de Brian Lynn. (Foto: Facebook)

 

Según Clare Owen, fundador de Lostbox, portal web que se hizo eco de la inédita campaña, "después de recibir el llamado de Nicci, aquí en Lostbox reaccionamos y dimos su mensaje a nuestra comunidad en línea que actualmente es de 75.000 personas".

Curiosamente la foto en la que aparece Brian Lynn fue tomada en un viaje por mar a Noruega, aunque Nicci asegura que el amor principal de su padre era Egipto y, antes de morir le dijo: "Si el bolsillo lo permite espero que esparzan mis cenizas alrededor de las pirámides".

"No estoy seguro de estar autorizada a hacer eso, aunque sí me gustaría que en algún momento terminara allí. Ahora estoy abrumada por todas la respuestas porque todo el mundo quiere encontrar a Brian", indicó su hija.

Las respuestas van desde lo emotivo a lo irreal, proponiendo diferentes formas para que solidariamente el fallecido padre de Nicci recorra los siete mares antes de descansar en el lecho de las pirámides egipcias.

"He tenido muchos mensajes, es una locura absoluta. Nunca había sentido tantas emociones. Fue triste, por supuesto, pero también somos felices al mismo tiempo", concluye la inglesa.