Broncopulmonar: No se debiera jugar la Copa América con mala calidad del aire
La doctora Carolina Herrera indicó en Cooperativa que la acumulación de tóxicos es irreversible.
Hizo un llamado para hacer un cambio cultural en cuanto a los elementos contaminantes en el hogar.
Carolina Herrera detalló la gran cantidad de contaminantes presentes en el aire.
Carolina Herrera, médico broncopulmonar y directora de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, explicó en GPS las contraindicaciones de realizar actividad física con mala calidad en el aire, exponiendo el caso de los jugadores de la Copa América.
"Lo que estamos respirando en este momento no es un aire limpio, a nivel país, y hay una cantidad de contaminantes que son principalmente óxido de sulfuro, óxido nítrico, monóxido de carbono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno" señaló.
Explicando que "todas esas moléculas generan una serie de efectos sobre el sistema respiratorio, que de alguna manera tiene una forma muy estereotipada de reaccionar, por lo que vamos a tener tos, sensación de picazón de garganta, secreciones estancadas, lo que favorece las redes de infecciones".
La especialista señaló que la exposición constante a la contaminación incide a la generación de cánceres de distinto tipo, debido a que "toda emisión de elementos contaminantes es acumulativo, irreversible y progresivo, de alguna manera todo lo que hemos venido respirando tóxico, se nos ha ido acumulando y nos produce inflamación".
A lo que agregó, la dificultad de desarrollar la Copa América frente a la contraindicación de hacer deportes bajo niveles altos de contaminación ambiental, indicando que "no se debiera jugar", ya que "hay varias cosas que no se tendrían que hacer en estos días".
En el caso de las personas más vulnerables como son los adultos mayores, niños, mujeres embarazadas y personas enfermas, ingieren mayor cantidad de aire -en este caso contaminado- por lo que los niveles de toxina que respiran son mayores. En esta misma lógica el realizar deportes le exige al cuerpo inhalar con mayor frecuencia por lo que lo exponemos innecesariamente a más toxinas.
En esta línea, la especialista indicó que "hay un exceso de mortalidad en Santiago, con 1.500 personas al año que mueren directamente relacionadas con el aumento de la contaminación ambiental".
Soluciones a largo plazo
Sugiriendo como solución ideal para mejorar las condiciones del aire que "todas las industrias deberían estar situadas en el sector norte, porque en nuestra cuenca el viento suele correr de sur a norte, por lo que haber puesto el cordón industrial en el sector sur fue una pésima idea".
"Así como la disminución de fuentes ciudadanas como las estufas a parafina o de fuego abierta o la emisión de carbón a través de los asados, hay que hacer un escarnio cultural en este país", insistiendo en que este tipo de acciones "afectan a todos los miembros de la comunidad que inhalan eso".
Por ejemplo, "en cada una de las casas en donde alguien fuma hay una contaminación intradomiciliaria que supera la concentración de tóxicos de un túnel en la costanera en su peor minuto".