Obispo Goic: Que sacerdotes dañaran a menores es un dolor inconmensurable
"En lo que me quede de vida, voy a luchar para erradicar este mal de la Iglesia", afirmó el vicepresidente de la Conferencia Episcopal.
El obispo de Rancagua agregó que "el dolor más grande" han sido los abusos en la Iglesia.
"De un sacerdote se espera que haga el bien y nunca el mal", remarcó el obispo Alejandro Goic.
El presidente del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas, el obispo Alejandro Goic, reconoció que los casos de abuso sexual han sido "el dolor más grande" en la Iglesia chilena lo que ha minado la credibilidad de la institución, por lo que remarcó que para recuperarla se debe actuar con coherencia.
"Para mí el dolor más grande han sido los abusos. Sé que el pecado está en mi corazón y en el corazón de todo ser humano, pero que haya habido sacerdotes que dañaran a menores, eso es un dolor inconmensurable", admitió el vicepresidente de la Conferencia Episcopal en conversación con el equipo de Comunicaciones de la Iglesia de Santiago.
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El obispo Goic agregó que, en su cargo como presidente del consejo nacional, "he escuchado a muchas víctimas de sacerdotes y de civiles y es un dolor casi imposible de describir".
"En lo que me quede de vida, voy a luchar para erradicar este mal de la Iglesia y ojalá con eso ayudar también a la sociedad a erradicar el mal de los abusos", remarcó en la entrevista que publica hoy el periódico Encuentro.
Goic afirmó que "sin duda lo que nos ha pasado nos ha hecho perder cierta credibilidad y la única manera para recuperar eso es siendo coherentes. Hoy día, con el tema de las redes sociales y el empoderamiento de la ciudadanía, los que estamos constituidos en autoridades -en cualquier campo en que estemos- necesitamos que nuestra vida íntima, nuestra vida privada, nuestra vida familiar y nuestra vida social, sean las mismas".
"La gente no acepta el doble estándar, si yo soy honrado tengo que hacerlo en toda mi vida. Es bueno que nos exijan ser coherentes", remarcó.
Finalmente Goic recordó que como Iglesia "hemos pedido perdón y estamos trabajando seriamente en el consejo nacional contra abusos hace seis años".
"De un sacerdote -añadió- se espera que haga el bien y nunca el mal. Justamente estamos haciendo todo lo posible para erradicar el mal y frente a los que cometen estos errores y delitos la justicia civil actúe al igual que la eclesiástica".