La columna de Pelotazo: La ilusión no permite errores

El desenlace del Torneo de Clausura se alargó hasta la última fecha. Entre Universidad Católica, O'Higgins y Colo Colo saldrá el campeón del fútbol chileno, aunque las cuerdas del trompo pueden ser menos según lo que hagan los cruzados este martes en Quillota.

Si la UC derrota a San Luis, no sólo los "canarios" perderán la categoría, sino que el "cacique" quedará sin chances de ser bicampeón.

Por lo pronto universitarios y "celestes" son los que aparecen con mayores opciones de dar la vuelta olímpica, donde ambos cuadros están disputándose el liderato partido a partido.

El miércoles pasado Católica era puntera con 23 puntos y los rancagüinos eran escoltas con 22. Así llegaron a la fecha 13 del campeonato y los dirigidos de Cristián Arán fueron los primeros en jugar. En un partido emocionante de principio a fin, los de la Sexta Región lo perdían 3-2 a los 68' y lo ganaron 4-3 con un tanto a los 86' de Gastón Lezcano. Figura el "Gato. Entonces: O'Higgins 25, UC 23.

Llegó el sábado y la versión 182 del clásico universitario. La "franja" debía ganar para retomar la punta del Clausura y pese a ponerse en ventaja al minuto 4 con un gol de José Pedro Fuenzalida, el primer tiempo fue una farra de ocasiones de marcar. Suficientes como para irse 4-0 ó 5-0 al descanso.

Sin embargo, los azules aprovecharon una pelota parada y lo empataron en la segunda etapa. Con poco y nada la "U" estaba haciendo un daño que quedó en nada cuando Jaime Carreño, el mejor jugador de la cancha, anotó la segunda cifra cruzada. Triunfo local 2-1. Entonces: UC 26, O'Higgins 25.

Llegó el domingo. Fecha 14 para los "celestes" que debieron visitar El Salvador para medirse con Cobresal. En este encuentro los hinchas del llamado "capo de provincia" no presagiaban que sufrirían más que cuatro días antes. Porque si ante los "canarios" ganaron a cuatro minutos del final, ante los "mineros" recién empataron a esa altura del duelo. Y estaban con un hombre menos por expulsión de Albert Acevedo. Así y todo los forasteros lograron la victoria 3-2 con un gol a los 89' de Cristián Insaurralde. Entonces: O'Higgins 28, UC 26.

Ahora le toca de nuevo a los universitarios remar desde atrás. Será ante un rival que sabe que si pierde baja a Primera B. San Luis no tiene más oportunidades de salvarse y lo de este martes en Quillota será un encuentro "de vida o muerte".

Frase hecha que uno se cansa de leer a veces, pero que se ajusta de forma precisa para este momento del Clausura y de la temporada.

Universidad Católica, y sobre todo sus seguidores, están podridos hace cinco años, desde aquella final del Apertura 2011 cuando perdieron una llave que parecía ganada. Han peleado al menos cuatro de los torneos siguientes a ese episodio y siempre han quedado al borde del camino. Esta parece ser la oportunidad de espantar los fantasmas de una vez por todas.

Eso implica ganar a los "amarillos", porque de lo contrario O'Higgins quedará como líder del campeonato a una fecha del término del mismo.

A los cruzados le quedan dos partidos y saben que si los ganan bajarán del cielo su decimoprimera estrella. Por su parte los rancagüinos deben vencer en la última fecha a la Universidad de Concepción y esperar un tropiezo de los dirigidos de Mario Salas.

Las esperanzas y las expectativas están en ambos planteles. Lo cierto es que no hay espacio para errores, porque uno mínimo te puede dejar sin corona. Todas las ocasiones de gol que desperdició la UC ante la "U", no puede repetirlas en lo que viene. Y el desorden defensivo que tuvo a O'Higgins perdiendo puntos hasta los minutos finales en dos encuentros, no puede revivirlos ante el Campanil.

El que pestañea pierde.