Dos meses prófugo permanece hacker que estafó a Landerretche y Bolocco
Braulio Cárcamo fue condenado en octubre de 2016 a tres años y un día de libertad vigilada.
El sujeto está prófugo desde agosto y se cree que abandonó el país.
Un hacker, condenado en octubre de 2016 por sabotaje informático a tres años y un día de libertad vigilada intensiva, se encuentra prófugo desde hace dos meses, según Gendarmería.
Braulio Cárcamo clonó chips de teléfonos celulares y con ello ingresó a correos electrónicos de personas con gran acumulación de puntos Lanpass, los que luego robaba y canjeaba en casas comerciales por productos de diverso tipo.
Entre las víctimas que denunciaron esta situación en 2015 estaban el presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, y las animadoras de televisión Diana Bolocco y Vivi Kreutzberger, según publicó La Tercera.
Cárcamo, quien aceptó su responsabilidad en los hechos, empezó a cumplir su pena de libertad vigilada el 11 de enero de este año, no obstante el 2 de agosto fueron a buscarlo al departamento que arrendaba, pero no lo encontraron, "informándose en conserjería que habría abandonado el lugar".
El mecanismo de estafa
Según el fiscal especializado en cibercrimen que investigó el caso, Roberto Contreras, se descartó que exisitiera una interceptación de comunicaciones sino que alguien ingresó a la base de datos de Entel y cambió la información del usuario.
Luego, con la nueva información del usuario falso, "la persona habría ido a distintas sucursales de Entel a solicitar un nuevo chip e indicaba que el otro se le había perdido o había sido robado".
El nuevo chip era utilizado en otro aparato celular para recuperar la información asociada al número telefónico, entre ella datos asociados a la cuenta de correo.
"Una vez que accedían a los mails, veían qué información podían extraer. Con esos datos ingresaban a la página de Latam y con la información de las personas a las que les habían hackeado el correo cobraban los puntos Lanpass", añadió el fiscal al matutino.
Según el fiscal, este "era un método sumamente novedoso. La PDI y la fiscalía no teníamos antecedentes, hasta esta fecha, de ese modus operandi que permitía la clonación de un chip y la validación de cuentas de correos a través de la vinculación con un aparato telefónico".