Sacerdotes invitados por el papa: Esperamos dar voz a otros abusos

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Autor: Cooperativa.cl

Los nueve convocados por el pontífice reconocieron haber sido "víctimas del sistema abusivo" de la Iglesia.

Se reunirán con el papa entre el 1 y 3 junio en el Vaticano.

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Los sacerdotes que fueron citados al Vaticano por el papa Francisco tras sufrir "abusos de poder, conciencia y sexuales" por parte del sacerdote Fernando Karadima y de la Iglesia manifestaron su agradecimiento al pontífice.

A través de una declaración pública, indicaron que "queremos dar a conocer que un grupo de siete sacerdotes y dos laicos de la Arquidiócesis de Santiago de Chile hemos sido invitados por el Santo Padre, el papa Francisco, a compartir nuestra experiencia en un encuentro personal con él en la casa Santa Marta entre los días 1 y 3 del mes de junio".

"La mayor parte colaboramos en el proceso de escucha de monseñor Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu (...) otros dos miembros de este grupo colaboraron de manera posterior a dicha visita", precisaron.

El documento continúa indicando que "la mayoría de nosotros fuimos víctimas del sistema abusivo que se practicaba cuando participábamos en la Parroquia del Sagrado Corazón de Providencia de El Bosque, otros miembros de este grupo colaboraron especialmente en los procesos de acompañamiento y cercanía con las víctimas".

"Esperamos que nuestra experiencia pueda servir también para dar voz a muchos otros que han sufrido abusos o han acompañado a personas abusadas", dijeron.

"Queremos manifestar públicamente nuestro agradecimiento al Santo Padre por esta invitación, que se enmarca en su intención de desarrollar un proceso sinodal para el restablecimiento de la justicia y de la comunión", recalcaron.

El texto finaliza pidiendo "a todos los que conocerán este comunicado que comprendan lo delicado de esta iniciativa del Santo Padre y de la necesidad de salvaguardar, en lo posible, la confidencialidad y la privacidad durante el desarrollo de este encuentro personal con el Papa".

El documento se encuentra firmado por los presbíteros Eugenio de la Fuente, Alejandro Vial, Francisco Astaburuaga, Javier Barros y Sergio Cobo, mientras que los otros cuatro involucrados decidieron mantener en reserva su identidad.

"Consuelo y esperanza"

En una conferencia realizada en la mañana de este miércoles, Vial planteó que "para nosotros como sacerdotes católicos una invitación del Santo Padre le llega al corazón, pero sobre todo en este contexto es una situación de mucho consuelo y esperanza frente a la situación que estamos viviendo, para poder con ánimo de colaborar y salir adelante en la situación eclesial (...) poder ir reparando todos los daños que se han podido causar con esta situación".

Además agregó que la idea es "desde la experiencia vivida poder proponerle, desde lo que nosotros podamos, circunstancias o soluciones para salir adelante de este gran problema estructural que es un tema de estructura de poder que ha permitido que ocurra todo este tipo de abusos". 

Por su parte, De la Fuente dijo que el llamado "da también una perspectiva, que maravilla que nos invite para que nosotros podamos contarle nuestra percepción personal y nuestra experiencia a él, y desde la experiencia vivida poder proponerle circunstancias o soluciones para salir adelante en este gran problema estructural".

"Nuestro deseo de ir donde el papa y poder aportarle a él, es para que podamos en lo más posible, evitar la existencia de víctimas de abuso. Colaborar para que las víctimas ya no existan y ese es nuestro deseo más profundo de esta colaboración con el papa", agregó.

Además, Astaburuaga recalcó que ha "acompañado durante 20 años a Juan Carlos Cruz y a James Hamilton como su asesor jurídico y obviamente después de 20 años que he mantenido la reserva es una alegría muy profunda encontrarme con el Santo Padre y hablar con él sobre lo que han significado estos 20 años".

"Es una alegría muy profunda, es un consuelo muy grande para el corazón. Y para uno como sacerdote, y en la misión que a mi me ha tocado, ha sido una experiencia diferente a la de ellos", dijo.

Y agregó: "Estar cerca, acompañarlos, escucharlos durante muchos años, significa un gran consuelo este encuentro con el papa. Más aún que ellos ya estuvieron con el Santo Padre. De manera que yo te diría que la primera alegría para mí fue que ellos fueran recibidos por el papa. Y esta segunda que el Santo Padre me invite también a conversar con él, es una doble alegría y una gratitud inmensa a Dios".