La notable respuesta de una mamá de mellizas cuando le prohibieron amamantar en público

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Las redes sociales fueron clave para viralizar su historia.

Jennifer Mancuso es una mujer de 38 años que es madre de cuatro niñas y solía dar pecho a sus dos más pequeñas cuando las iba a dejar a la guardería. Sin embargo, en el lugar se lo prohibieron.

Según le explicó la directora del establecimiento, la mujer no podía amamantar en público a sus mellizas porque algunos de los niños en la guardería son "de edad escolar" y "podría resultar inapropiado".

"Debido a los horarios con mis hijas mayores, me funciona mejor amamantar a las mellizas al momento de dejarlas y recogerlas (...) Una mañana comencé a alimentar a Asher en una silla antes de irme y la directora me dijo que necesitaba que yo lo hiciera en la parte de atrás, en la sala de profesores, que no es más grande que un armario", explicó en Daily Mail.

"Me dijeron que no estaba permitido amamantar a mis bebés en ninguno de los espacios públicos porque tenía que estar en un espacio privado, porque tienen niños en edad escolar. Eso implica que lo que estoy haciendo no es apropiado para que los niños lo vean", agregó la mujer, activa en redes sociales a la hora de promover la normalización del amamantamiento.

Asimismo, dijo que "la administradora de la guardería intervino y contó que también era para no incomodar a otros padres que pudieran encontrarlo ofensivo debido a su religión. Literalmente me reí y lo compartí en mi Instagram con incredulidad".

Tres semanas después de su reclamo en redes sociales, habló nuevamente con la directora: "recibí una llamada de la directora que se disculpó por completo. Explicó lo mucho que lamentaba sus comentarios. Ella entendió lo negativo que podría ser la prohibición de amamantar en público para una madre primeriza o insegura".

"La directora dijo que actualizarían su manual para dejarlo claro y que no haya más confusión. También me preguntó si estaría dispuesta a proporcionar documentos o ideas adicionales y, por supuesto, acepté", reveló Jennifer.

La mujer afirmó que "pude haber obedecido e irme a un sitio oculto, pero no hay razón para creer que la lactancia es anormal o inapropiada para hacerse en público. Me ayudó que no fuera madre primeriza, así que no me intimidaron".

"Podría haberme ido e inmediatamente poner a mis hijos en una escuela diferente, pero no lo hice. Vi una oportunidad de aprendizaje. ¿No es eso de lo que se trata la normalización: difundir la conciencia?", preguntó.

Macuso tiene otras dos hijas y señala que con ellas "no estaba tan segura como con las gemelas. Me ponía roja y sudaba porque estaba tan insegura y temía que alguien me dijera algo negativo".

Con el tiempo, se acostumbró y no le importó que la miraran o le dijeran cosas: "Es natural y, francamente, no me importa si alguien ve mi pecho, o un vistazo de mi pezón haciendo lo que la naturaleza creó para hacerlo", dijo.

"La lactancia materna es importante en muchos niveles diferentes. Hay beneficios que reciben mis bebés de mi leche materna y hay tantos beneficios para la salud, incluidas las tasas de reducción de múltiples tipos de cáncer (...) me apasiona normalizarlo porque quiero ayudar a otras mamás a tener la fuerza para llevarlo a cabo y no tener miedo de amamantar en público", concluyó.