Papa Francisco nombró nuevos obispos auxiliares para Santiago
Se trata de Carlos Irarrázaval, párroco del Sagrado Corazón de Jesús de Providencia; y Alberto Lorenzelli, director de la comunidad salesiana en el Vaticano.
El papa Francisco nombró obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Santiago, sede vacante, al presbítero Carlos Eugenio Irarrázaval Errázuriz (actual párroco del Sagrado Corazón de Jesús, en Providencia) y a Alberto Lorenzelli (salesiano argentino-italiano que se desempeñó como inspector de la congregación en Chile entre 2012 y 2018), informó este miércoles la Nunciatura Apostólica chilena.
El Papa Francisco nombra a Carlos Irarrázaval y Alberto Lorenzelli obispos auxiliares de Santiagohttps://t.co/EUvMy8PAaM
— Conf.Episcopal Chile (@episcopado_cl) May 22, 2019
Los obispos auxiliares asisten al obispo diocesano en todo el gobierno de la diócesis, y hacen sus veces cuando él se encuentre ausente o impedido. No tienen derecho de sucesión, como ocurre en el caso de los obispos coadjutores.
El Código de Derecho Canónico establece que "para favorecer lo más posible el bien presente y futuro de la diócesis, el Obispo diocesano, el coadjutor y el Obispo auxiliar, deben consultarse mutuamente en los asuntos de mayor importancia".
El administrador apostólico sede vacante de la arquidiócesis de Santiago es desde marzo pasado el obispo Celestino Aós, quien en abril pasado pidió públicamente al papa Francisco nombrara a los obispos auxiliares para Santiago pues "el Arzobispado está en compás de espera".
Hasta la fecha, el único obispo auxiliar de Santiago con dedicación plena a la arquidiócesis era Cristián Roncagliolo, luego del alejamiento de Andrés Arteaga, mientras que los otros cuatro obispos auxiliares (Fernando Ramos, Galo Fernández, Pedro Ossandón y Jorge Concha) ejercen como administradores apostólicos de diócesis (Rancagua, Talca, Valparaíso y Osorno, respectivamente).
Irarrázaval Errázuriz ha sido vicario parroquial de la parroquia Cristo Nuestro Redentor en Peñalolén (1995-1999); asesor de Pastoral en la Pontificia Universidad Católica de Chile (1998-2010); vicario de la Rectoría de la Sagrada Familia (1999-2003); prefecto de Teología en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago (2003-2005); párroco de la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Las Condes, Santiago de Chile (2005-2011); director de Radio María Chile (2010-2017); y desde 2011 párroco de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Providencia, Santiago de Chile.
Por su parte, Alberto Lorenzelli, licenciado en Teología en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, Bachiiler en Filosofia y en Ciencias de la Psicología en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma, ha sido director de la Comunidad Salesiana en Sampierdarena (1997 -2002); inspector de la Inspectoría Salesiana Ligure-Toscana (2002 – 2008); presidente de la Federación de Institutos Masculinos de Vida Consagrada de Italia (2005); inspector de la Inspectoría Salesiana de Italia Central (2008 – 2012).
Desde 2012 hasta 2018 fue inspector de la Inspectoría Salesiana de Chile y actualmente es director de la Comunidad Salesiana presente en el Vaticano.
Considerando a los dos electos obispos, la Iglesia chilena cuenta con 24 obispos, dos electos obispos y cinco sacerdotes administradores apostólicos.
Reacciones
Tras conocer la decisión del pontífice, Aós manifestó que "ellos vienen a servir a esta Iglesia diocesana, a servirle a usted, porque los que estamos en algún ministerio, estamos para servir al Pueblo de Dios. La fecha en que serán consagrados obispos todavía está por determinar y se comunicará oportunamente. Juntos queremos construir una sociedad del amor, del entendimiento, de la justicia y de la paz para tener un Chile nuevo y mejor".
"Cuenten desde ya con nuestra acogida, con nuestro cariño. Ellos vienen a servir, juntos queremos construir una civilización del amor, una civilización del entendimiento, de la verdad, de la justicia y de la paz", manifestó el obispo Aós.
Respecto a por qué se nombraron obispos en estos lugares y no en otros, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, manifestó que "para Celestino era una prioridad que hizo presente al Papa. Por qué se hace esto antes de resolver lo de las diócesis de más sedes vacantes, es una materia que solo conoce el Papa".
"Por otro lado, tener dos obispos, engrosar la Conferencia Episcopal, puede ser sin lugar a dudas una señal de mayor disposición a tener una Iglesia que colabore con el Papa", agregó.
Por su parte, Irarrázaval planteó que está "impresionado de la confianza del Santo Padre. Si el Señor a través del Papa pide mi ayuda, ahí voy a estar, y estoy feliz de poder ayudar en lo que me pidan, para eso uno se consagró y se entregó en el momento en que fue ordenado, así que estamos al servicio de la Iglesia".
"Acabo de cumplir este fin de semana, 23 años de cura y espero seguir viviendo el sacerdocio en esa actitud de entrega y de servicio a los que Jesús me confía. Yo creo que ahí está la clave, pero obviamente la Iglesia de Santiago en el tiempo que nos toca vivir, necesita un servicio más profundo, más integral y más sencillo, del encuentro con todas las personas", precisó.
Mientras tanto, Lorenzelli aseveró que "es un nombramiento inesperado que me sorprendió. Considero una atención muy especial que el Papa me hace, porque no es común que el Papa ordene a un obispo, lo consideré también un gesto de mucha paternidad y fraternidad".
La designación de Lorenzelli fue cuestionada por Marcelo Vargas, el primer denunciante de Rimsky Rojas, quien aseveró que "todo lo que venga de la Congregación Salesiana a nosotros nos produce suspicacia. La Congregación Salesiana es de las órdenes que más delincuentes tiene procesados o imputados por abuso sexual a menores y Alberto Lorenzelli lo sabía, nosotros nos reunimos con él, junto con un ex seminarista, y él no nos dio crédito, de hecho nos contó que a él le habían contado que estos abusadores eran muy buenas personas".