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Declaran a la Plaza Brasil de Iquique zona de riesgo sanitario

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Según la Seremi de Salud, medida fue adoptada por deficiencias sanitarias en el lugar.

Tras la ola migratoria desatada en 2020, cientos son los migrantes que han hecho del lugar un campamento.

 Daniela Esquivel, Cooperativa Regiones

Organizaciones promigrantes culpan al gobierno de presionar a la municipalidad para generar un eventual desalojo.

A través de la resolución exenta nº17669/2021, la Seremi de Salud de Tarapacá declaró a la Plaza Brasil de Iquique como una zona de riesgo sanitario.

Recordemos que fue en el segundo semestre del 2020 cuando este espacio público comenzó a ser utilizado por extranjeros que llegaban hasta la Región de Tarapacá por pasos no habilitados producto del fenómeno migratorio para pernoctar, sin embargo, hasta la fecha la situación es la misma y el lugar se ha convertido en un verdadero campamento.  

Según el titular de Salud en la región, Manuel Fernández, la medida fue adoptada luego que personal de la repartición constatara a través de tres informes que en el lugar existen deficiencias sanitarias, convirtiéndose esta situación en un riesgo para los migrantes, así como también para los habitantes de la comuna.

"Fundamentalmente lo que está relacionado con la proliferación de vectores, moscas y también de malos olores, esto asociado a la inexistencia de baños y que, por lo tanto, las personas que habitan en ese lugar defecan u orinan bajo condiciones que no son las que se requieren para los fines", precisó. 

En el documento además se hace un llamado a la municipalidad de Iquique a accionar frente a la problemática.

"Se establece la necesidad que la Municipaldad de Iquique pueda realizar todas las acciones que sean necesarias para anular los elementos que pudieran ser un riesgo, tanto para la población migrante que esta instalada en ese lugar, como para el resto de la población. En ese sentido hacer un saneamiento, una desfinfección, lograr lo que es la contención de basura, que también existe una alta deficiencia en ese sentido, para poder evitar que existan vectores de interes sanitario", indicó Fernández. 

Si bien desde el municipio local manifestaron que aún no han sido notificados de dicha resolución, el alcalde Mauricio Soria (Ind-PPD) criticó el actuar del Gobierno frente al fenómeno migratorio, pues por ejemplo, "se anunció que se iba a tener un refugio y eso al día de hoy no se concreta".

"La dinámica y la problemática la seguimos teniendo como región, porque supuestamente está cerrada nuestra frontera, y no es así. Todos los días hay un recambio de personas que van caminando y ha seguido el ingreso irregular", aseguró.

AMPRO Tarapacá

Ante este escenario, la Asamblea Abierta de Migrantes y Promigrantes de Tarapacá (AMPRO), indicó que la medida es una decisión política, ya que el gobierno central estaría ejerciendo presión al municipio iquiqueño con el fin de generar un eventual desalojo, medida a la que distintas organizaciones e instituciones pro migrantes se niegan.

"No puede haber un desalojo sin un traslado humanitario, pues las personas adultas como los niños que habitan en ese sector no se van a evaporar, sino van a seguir en condiciones de precariedad en distintos puntos de la ciudad", señalaron a través de un comunicado de prensa.

"Sin dar alternativas se utilizan medidas sanitarias para forzar una expulsión que degradan aún más las condiciones de vida. Tampoco han habido intentos para de crear una mesa tripartita en que estén instituciones estatales, organizaciones civiles y sociales para tratar el tema", detalla el documento.

El texto concluye señalando que de ocurrir un desalojo, "diversas organizaciones proponemos que se les notifique con anticipación y se asegure un refugio digno (...) El Gobierno se debe hacer cargo no con expulsiones sino con políticas reales y efectivas humanitarias".

Lorena Zambrano, vocera de la organización, insistió en que "no podría haber un desalojo hoy en día sin una medida de por medio: estas personas tienen que tener una reubicación, donde los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en la Plaza Brasil puedan tener otra calidad de vida".

Asimismo, "esta reubicación tiene que ser acompañada también de una dupla psicosocial, donde puedan intervenir varios actores desde las organizaciones pro-migrantes", según la activista.