El bíblico regreso de los Gallagher: así fue el show de Oasis en Chile
Los íconos del britpop se presentaron en un repleto Estadio Nacional.
Este miércoles, la espera llegó a su fin y es que, a un año del anuncio, Oasis volvió en gloria y majestad a Chile.
Ante un Estadio Nacional repleto con 64.000 asistentes, la banda de Liam y Noel Gallagher, que estuvo separada por 16 años tras varios conflictos entre los hermanos, apareció en el escenario cerca de las 21:00 horas.
La entrada estuvo acompañada por "Fuckin' in the Bushes", usada como banda sonora de una introducción compuesta por titulares que aludían directamente al esperado regreso del grupo, confirmado en agosto de 2024.
En tanto, los oriundos de Mánchester -cuya formación es completada por Paul "Bonehead" Arthurs, Gem Archer y Andy Bell- abrieron los fuegos con "Hello", siguiendo con "Acquiesce", "Morning Glory" y "Some Might Say".
Además de fijar una figura de cartón de Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, la agrupación hizo un guiño a su afición por el fútbol -además de fijar en la tarima una figura de cartón de Pep Guardiola, entrenador del Manchester City- con un "Poznan", celebración nacida en los estadios polacos que realizan al inicio de "Cigarettes and Alcohol".
Una bíblica noche en el Nacional
Tras éxitos como "Supersonic" y "Roll with It", Liam salió de escena para dejar a Noel a cargo de la voz, interpretando emotivas versiones de "Talk Tonight", "Half the World Away" y "Little by Little".
Posteriormente, el menor de los hermanos volvió al micrófono para cantar los atemporales himnos "Stand by Me", "Whatever", "Live Forever" y "Rock 'n' Roll Star".
Con un encore que incluyó "The Masterplan", "Don't Look Back in Anger" y la infaltable "Wonderwall" -coreadas a todo pulmón por el eufórico público-, los ídolos del britpop bajaron el telón a una bíblica velada con "Champagne Supernova".
Tras un espectáculo sellado con fuegos artificiales y agradecimientos al público chileno, la noche alcanzó su momento más emotivo y, como dicta la tradición, los Gallagher se abrazaron al final del show, un gesto que, tras más de una década de distancia, sugirió que las viejas asperezas quedaron atrás -al menos sobre el escenario-.
Impulsados por un sonido que dejó claro por qué su música sigue siendo incombustible, Oasis reafirmó su vigencia absoluta. Aunque aún no se conocen sus planes para el próximo año, la gira "Live '25" seguirá a su fin el 22 y 23 de noviembre en São Paulo, Brasil, donde la banda cerrará este histórico reencuentro.