Presidente Paz: Bolivia "tiene un mar de deudas y de corrupción"
Sus dichos aluden a un ministro de Morales que dijo en 2019 que el país tenía un "mar de gas" tras un hallazgo en el sur que luego resultó negativo.
El mandatario sostuvo que "el pasado nos ha dejado quebrados, endeudados, se lo llevaron todo".
El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, afirmó este jueves que su país tiene un "mar de deudas" y de "corrupción", y no el "mar de gas" natural prometido en su momento por los Gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS).
"¿Dónde está el gas, dónde está el litio? No hay gas, no hay litio. Nos dijeron que había un mar de gas. No hay un mar de gas, hay un mar de deudas, hay un mar de corrupción", sostuvo Paz en un discurso en la ciudad central de Cochabamba.
El gobernante reiteró que en los 20 años precedentes, en los Gobiernos de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025) se gastaron 60.000 millones de dólares de ingresos generados por la venta del gas natural, que en su momento fue el sustento de la economía boliviana.
A ese monto, Paz sumó unos 40.000 millones de dólares de deuda interna y externa que, según dijo, dejaron los Gobiernos anteriores.
"Bolivia debería estar en otro nivel. Son 100.000 millones de dólares", manifestó el presidente, quien habló de estos asuntos al inaugurar una campaña de vacunación contra la rabia canina en Cochabamba.
Paz mencionó que, por ejemplo, para este año el presupuesto de salud asciende a 30.000 millones de bolivianos (unos 4.310 millones de dólares), pero aseguró que "es un presupuesto mentiroso".
"El pasado nos dejó quebrados"
El mandatario indicó que su Gobierno tuvo que conseguir 16.000 millones de bolivianos (unos 2.298 millones de dólares) "para que el Estado funcione hasta fin de año", recursos obtenidos "a través de instituciones multilaterales".
"Pero no podemos estar cada año buscando mentirosamente sacar plata de debajo del colchón que no hay. Tenemos que ser más eficientes", instó.
Paz prometió que se hará un "esfuerzo conjunto" para salir de estos problemas, aunque, alertó, "no va a ser fácil, será doloroso".
"Lo que no podemos es volver al pasado, el pasado nos ha dejado quebrados, endeudados, se lo llevaron todo", añadió.
El gas fue el sustento de la economía boliviana hasta hace unos años, pero su producción cayó de un volumen histórico de 61 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) en 2014 a un promedio de 29 MMmcd en lo que va de este año.
Como consecuencia, el país dejó percibió menos ingresos por la venta de hidrocarburos, y pasó de alcanzar un valor histórico de 6.113 millones de dólares en exportaciones en 2013, a 788,5 millones registrados entre enero y agosto de este año.
Desde 2023, esa crisis empezó a reflejarse en la falta de dólares y un desabastecimiento de diésel y gasolina que se volvió crónico en los últimos meses, lo que derivó en el encarecimiento de productos básicos.
El Gobierno de Arce responsabilizó en su momento a la Administración de Morales por esta crisis, al considerar que en ese periodo se descuidaron las inversiones para sostener la producción de gas natural.
Un ministro de Hidrocarburos de Morales dijo en 2019 que el país tenía un "mar de gas" tras un hallazgo en el sur boliviano que luego resultó negativo.