Sinología en América Latina: investigador chileno narra su experiencia formativa en China
Renzo Burotto participó en el Programa de Jóvenes Sinólogos en Shanghái y reflexiona sobre el valor de estudiar China desde una mirada presencial.
El estudio de China desde América Latina enfrenta una barrera geográfica ineludible: los 20.000 kilómetros de distancia. Sin embargo, iniciativas gubernamentales están acortando esta brecha.
En conversación con Efecto China, Renzo Burotto, Magíster en Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y extesista del núcleo ICLAC (Núcleo Milenio Impacto de China en América Latina), compartió los detalles de su participación en el Programa de Visitas para Jóvenes Sinólogos en la ciudad de Shanghái.
Patrocinada por el Ministerio de Cultura y Turismo de la República Popular China, esta iniciativa busca conectar a investigadores globales con la realidad del gigante asiático. Burotto, quien fue seleccionado gracias a su vinculación con ICLAC y su perfil académico, explicó el valor de este tipo de convocatorias para quienes, como él, dedican su carrera a comprender al país asiático.
"Lo que buscan es principalmente jóvenes investigadores entre 25 y hasta 45 años, y que tengan ya un trabajo avanzado respecto con China. (...) La idea es que gente que ya está de una manera vinculada con China tenga esta opción para visitar el país", explicó Buroto.
De la modernidad a la tradición milenaria
El itinerario, que tuvo una duración de 20 días, no se limitó a las aulas de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái. La delegación realizó un viaje significativo a la provincia de Shandong, conectando puntos clave de la Franja y la Ruta, como Qingdao, con el corazón espiritual de la civilización china: Qufu, la ciudad natal de Confucio.
Para Burotto, quien se define ante todo como historiador, la visita a Qufu y la Montaña Ni representó un hito en su formación, permitiéndole contrastar el conocimiento libresco con la realidad tangible.
"En Qufu propiamente tal están los templos de Confucio, donde se supone que él estaba ahí, que él estudiaba (...) Hay árboles que tienen miles de años y se han hecho estudios para fecharlos (...) y se fueron dando cuenta progresivamente que habían árboles que son más antiguos de lo que se pensaba. Entonces, ya desde ese lado hay una conexión, que podríamos decir, más directa con la época de Confucio", relató el investigador.
Burotto destacó la magnitud de la inversión cultural en la zona, describiendo una imponente estatua de bronce de 50 metros en la Montaña Ni y el carácter inmersivo del lugar: "Es algo que recapitula todo lo que es la identidad china y cómo se presenta hoy en día".
Beijing vs. Shanghái: Dos caras de una misma moneda
Consultado sobre las diferencias entre las grandes metrópolis chinas, el sinólogo ofreció una comparativa entre la vibrante Shanghái y la histórica capital, Beijing. Aunque reconoció el atractivo tecnológico y social de Shanghái, Burotto no ocultó su preferencia personal.
"Beijing es una ciudad más histórica, más tranquila, pese a que es una ciudad de casi 20 millones de habitantes (...) Para mí Beijing es mi ciudad favorita y obviamente que Shanghái es una experiencia fascinante y lo disfruté mucho, pero Beijing siempre va a tener un lugar en mi corazón", confesó.
No obstante, aclaró que la modernidad de Shanghái no implica una pérdida de identidad: "Shanghái también tiene su legado, tiene su patrimonio y algo que está muy presente en la vida cotidiana. (...) No significa que por ser una ciudad más 'moderna' sea menos tradicional".
El desafío de la sinología en Latinoamérica
Respecto al estado actual de los estudios chinos en la región, Burotto enfatizó que, para producir conocimiento de calidad, es indispensable superar la dependencia exclusiva de la lectura a distancia y buscar la experiencia empírica.
"Para estudiar China nosotros dependemos mucho, quizás demasiado, de lo que podemos tener a nuestro alcance, que es la lectura (...) Siento que es un paso necesario dar ese salto y visitar China, recorrerlo y recorrerlo no solo como turista, sino que también con un ojo, con una sensibilidad cultural que permita a uno empaparse de la cultura china", afirmó.
Según el investigador, visitar el país crea una distinción fundamental en la calidad del análisis académico: "Siento que les da también esa... crean, a mi juicio, una distinción entre el que estudia China y no ha visitado China y el que sí lo ha visitado. Siento que es un salto importante que hay que dar para tener una apreciación más completa del país".
Finalmente, Burotto señaló que el interés por la sinología en Latinoamérica está "despegando", evidenciado por la creación del Consejo de Sinólogos Latinoamericanos y la gran cantidad de delegaciones internacionales presentes en China. Sin embargo, hizo un llamado a la interdisciplinaridad para abordar el fenómeno chino de manera integral.
"Se necesitan historiadores, se necesitan economistas, se necesitan abogados, se necesitan expertos en literatura. Se necesitan un montón de disciplinas que de manera mancomunada podemos contribuir a brindar a América Latina una visión más integral de lo que es China hoy", concluyó.