EE.UU. acordó contribuir 2.000 millones de dólares a la ONU para asistencia humanitaria
Serán utilizados para financiar programas de emergencias en países como Haití, Birmania o Ucrania, aunque en la lista no figura la Franja de Gaza, donde también opera el organismo.
Washington afirmó que su ayuda, que llega tras drásticos recortes ordenados por Trump, será "dos veces más eficiente" que antes de la llegada del republicano a la presidencia.
"Este es un acuerdo histórico. Más allá de las cifras, lo verdaderamente importante es que millones de vidas se salvarán en 17 países", aseguró Tom Fletcher (derecha), coordinador humanitario de la ONU.
El Gobierno de Estados Unidos y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) firmaron este lunes un acuerdo mediante el cual la Administración de Donald Trump contribuirá con 2.000 millones de dólares a 17 programas de asistencia en emergencias de Naciones Unidas en 2026.
El memorando de entendimiento que incluye esta contribución, tras un año de drásticos recortes de Estados Unidos a la cooperación humanitaria, fue firmado en la Misión de Washington ante la ONU en Ginebra por el subsecretario de Asuntos Humanitarios de EE.UU., Jeremy Lewin, y el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Tom Fletcher.
US contributes $2 billion to OCHA-managed humanitarian funds.
— UN Humanitarian (@UNOCHA) December 29, 2025
"Hundreds of millions of people are alive today because of American generosity – and many millions more will survive in 2026 because of this landmark investment in humanity." @UNReliefChief pic.twitter.com/3HCQBVWra5
Lewin aseguró que la forma en la que la ayuda norteamericana llegará al sistema humanitaria será "dos veces más eficiente" que antes de la llegada de Trump a la presidencia, pese a que en la práctica la cantidad podría ser menor, ya que reconoció que antes la partida norteamericana para estos programas de cooperación superaba los 10.000 millones de dólares.
Los 17 programas en los que participa EE.UU. incluyen ayuda a cuatro países latinoamericanos (El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras), así como a zonas en crisis como Ucrania, Birmania (Myanmar), Siria, República Democrática del Congo o Sudán, pero en la lista no figura asistencia a Gaza, donde EE.UU., como Israel, pone en duda el papel de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
La ONU, a través de la OCHA, pidió a sus socios globales 23.000 millones de dólares para atender las emergencias humanitarias de 2026, una cifra considerablemente menor a la de 2025, cuando solicitó 47.000 millones de dólares pero sólo recibió aproximadamente un 30% de esta cantidad, debido a los recortes en las contribuciones de socios como EE.UU.
"Un acuerdo histórico"
"Este es un acuerdo histórico. Más allá de las cifras, lo verdaderamente importante es que millones de vidas se salvarán en 17 países", destacó antes de la firma el jefe humanitario de la ONU, quien agradeció al presidente Trump y al secretario de Estado Marco Rubio "su liderazgo y contribución".
Fletcher subrayó que la largamente esperada contribución estadounidense llega tras un año "extremadamente duro para todos los que participan en la acción humanitaria" y servirá para respaldar su plan de 2026, con el que OCHA quiere llegar a 87 millones de personas en crisis en todo el mundo.
El subsecretario Lewin, agregó por su parte, que Estados Unidos y Naciones Unidas están trabajando juntos para reformar el sistema humanitario y hacerlo "más reducido y más eficiente".
"Cuando Trump llegó a la presidencia se encontró con un sistema humanitario que había crecido más allá de sus posibilidades y que era insostenible, que no solo Estados Unidos sino también otros donantes ya no podían mantener y era ineficiente", aseguró
El acuerdo, añadió, supone un avance hacia el futuro de la ONU, en el que la organización debe "eliminar duplicidades, recortar estructuras innecesarias, ganar eficiencia, rapidez y flexibilidad, y estar mejor preparada para responder a los retos humanitarios del siglo XXI".
Fletcher admitió que Naciones Unidas está priorizando al máximo su eficiencia, eliminando duplicidades y burocracia, y reconoció que los contribuyentes estadounidenses "esperan responsabilidad por cada dólar gastado, y el programa incluye mecanismos para garantizar que cada dólar salva vidas".
Lewin agregó que el acuerdo marca "sólo el comienzo" de la nueva fórmula de cooperación entre Estados Unidos y Naciones Unidas.