Aunque los rescatistas cifraron en seis los fallecidos, la familia de un hombre desaparecido acusa que éste se encuentra bajo los escombros de la obra.
El Cuerpo de Bomberos de Sao Paulo dio este viernes por terminadas las tareas de rescate de las víctimas del accidente en las obras de ampliación del metro, con la retiro del sexto cadáver, aunque familiares de una persona desaparecida insisten en que está bajo los escombros.
Los socorristas encontraron el pasado jueves los cadáveres de dos personas entre la chatarra del autobús en el que hace ocho días viajaban cuando se produjo un enorme cráter en un sector del oeste de la ciudad, donde se construye una nueva estación subterránea.
Horas después un nuevo cuerpo sin vida fue extraído de debajo de toneladas de barro y piedras, lo que aumentó a seis los cadáveres recuperados desde el lunes pasado.
El accidente se produjo cuando un cilindro con paredes de cemento de 40 metros de profundidad y 40 metros de diámetro, utilizado para introducir material de construcción hasta el túnel donde se montarán los rieles, se amplió casi al doble cuando cedió su soporte.
Cinco camiones fueron tragados por el enorme hueco que se abrió, un cráter de 80 metros de diámetro y de 40 metros de profundidad, así como un minibús del transporte colectivo.
El Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil concluyeron que es improbable de que haya más víctimas bajo los escombros, pese a los reclamos de familiares de un hombre de 58 años, desaparecido el mismo día de la tragedia, al parecer cuando caminaba por el sector.
El gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, confirmó que su administración ordenó la suspensión del pago al Consorcio Vía Amarela, elegido para concretar las obras de ampliación del metro, por indicios que apuntan a negligencia técnica en el trabajo.
Los responsables por las obras achacaron la tragedia a las fuertes lluvias que han caído este año en el sudeste del país. (EFE)
