Continúa en estado crítico adolescente de 15 años brutalmente golpeada en EE.UU.
Josie Lou Ratley fue salvajemente pateada en una parada de autobús.
El autor del ataque no ha dado señales de remordimiento.
Josie Lou Ratley fue salvajemente pateada en una parada de autobús.
El autor del ataque no ha dado señales de remordimiento.
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| La víctima, Josie Lou Ratley. |
Una adolescente de 15 años que el miércoles recibió una brutal paliza a manos de un menor, también de 15, continúa en estado crítico en Florida, mientras la policía detuvo a una joven de 13, por su posible participación en el caso.
Contra la menor de 13 años, Kayla Manson, se presentaron cargos por complicidad en el intento de asesinato de Josie Lou Ratley, quien fue salvajemente golpeada y pateada por Wayne Treacy, en una parada de autobús de Deerfiel Beach (norte de Miami).
La joven está ingresada en coma inducido en el Broward General Medical Center de Fort Lauderdale y presenta numerosas heridas en la cabeza y hematomas en el cerebro, indicó a los medios de comunicación una médico pediatra del hospital, quien agregó que "no saben si el daño cerebral es irreparable".
Rick Freedman, abogado de la familia, dijo que Hilda Gotay Ratley, madre de la víctima, se sentía incapaz de hablar por el dolor, pero que pedía a la gente dos cosas: "que recen por su hija y que los padres hablen esta noche con sus hijos sobre lo que ha pasado con Josie".
Según testigos directos, Treacy, estudiante del colegio Deerfield Beach High School, pateó en el suelo en repetidas ocasiones a Ratley con sus botas, con remaches de acero.
Según la policía, Ratley era amiga de la adolescente de 13 años y había interceptado un mensaje de texto enviado al teléfono celular de ésta. La víctima había devuelto a Tracey un mensaje de texto y mencionado el reciente suicido del hermano de éste, ocurrido el año pasado.
A continuación, Treacy, enfurecido, se calzó en su casa unas botas con punta de acero, subió a la bicicleta y se dirigió al colegio, donde encontró a Ratley en la parada de autobús y le propinó una paliza salvaje, pateando hasta siete veces la cabeza de ella, "como quien patea un balón de fútbol", cuando yacía en el suelo inconsciente, dijo Lamberti.
Lamberti señaló que el acusado "no ha mostrado señales de remordimiento" y precisó que tienen los mensajes de texto que indican que el ataque fue premeditado. "El fue allí con la intención de golpearla" con saña, destacó.