Derrumbe de minarete en mezquita de Marruecos deja 36 muertos
El edificio Bab el Bardiyine data del siglo XVIII y presentaba problemas estructurales.
El suceso tuvo lugar nada más comenzar la oración del mediodía del viernes, la más importante.
El edificio Bab el Bardiyine data del siglo XVIII y presentaba problemas estructurales.
El suceso tuvo lugar nada más comenzar la oración del mediodía del viernes, la más importante.
Al menos 36 personas murieron al derrumbarse el minarete de la mezquita de Bab el Bardiyine, en la medina de Mequínez, en el centro de Marruecos, y otras 71 personas resultaron heridas.
Según fuentes oficiales de esas 71 personas que fueron evacuadas a hospitales de Mequínez y de la cercana ciudad de Fez, 51 abandonaron ya el hospital y las 20 restantes permanecen hospitalizadas.
Decenas de personas, entre voluntarios, militares, policías y boyscouts se agolpan en el interior de la mezquita con la esperanza de encontrar todavía algún superviviente.
Fuentes de la policía presentes en el lugar que en las últimas horas se rescató a dos jóvenes con vida entre los escombros y se trabaja para sacar a un chico de 13 años que permanece sepultado fuera de la mezquita y podría seguir con vida.
El suceso tuvo lugar nada más comenzar la oración del mediodía del viernes, la más importante para los musulmanes, cuando había varios centenares de personas en su interior, cuyo número algunos testigos presenciales elevan hasta 500. La caída del minarete derrumbó prácticamente la mitad de la mezquita, así como una carpintería y un ultramarino situados junto al templo.
Se investigan problemas estructurales
Hasta el momento se desconoce el motivo de la caída de la torre desde la que se llama a los fieles al rezo en esa mezquita, construida en el siglo XVIII, y que amenazaba derrumbarse desde hace meses, según vecinos del barrio.
Los voluntarios en la operación de rescate, portando cubos llenos de escombros y excavando con palas, temen que la cifra definitiva de muertos sea aún mayor, y algunos la elevan hasta el medio centenar.
El rey Mohamed VI de Marruecos anunció que costeará personalmente los funerales por las víctimas del suceso. Asimismo, también dio instrucciones para la reconstrucción inmediata de la mezquita, una de las joyas históricas de esta ciudad, antigua morada de los monarcas de Marruecos.