Falleció Jade Goody, la "chica reality" que televisó su agonía
La ex participante de la versión británica de "Gran Germano" murió este domingo a los 27 años de edad.
El primer ministro Gordon Brown expresó sus condolencias públicas a la familia.
La ex participante de la versión británica de "Gran Germano" murió este domingo a los 27 años de edad.
El primer ministro Gordon Brown expresó sus condolencias públicas a la familia.
La británica Jade Goody, a la que lanzó a la fama su participación en el programa de televisión "Gran Hermano" y que convirtió su lucha contra el cáncer en un espectáculo de telerrealidad, falleció este domingo a los 27 años de edad.
"Mi hermosa hija descansa en paz", comentó su madre, Jaquiey Buden, después de que el relacionador público de la joven, Max Clifford, diese a conocer su óbito esta madrugada.
El primer ministro británico, Gordon Brown, se apresuró a expresar sus condolencias y calificó a Goody de "una mujer valiente tanto en la vida como en la muerte".
Agregó que su familia "puede sentirse orgullosa de todo lo que hizo para concienciar sobre el cáncer cervical, lo que beneficiará a miles de mujeres en todo el Reino Unido".
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| La joven "chica reality" en sus días de fama. (Foto archivo: EFE) |
Vida y muerte frente a una cámara
Deslenguada y profundamente ignorante, como demostró una y otra vez en el programa de "Gran Hermano", que la dio a conocer a los británicos, pero dotada de un talento natural, Goody supo explotar comercialmente su tan rápida como superficial fama.
Así montó una peluquería para hombres, lanzó un perfume con su nombre, del que llegó a decir que se vendía más que el del futbolista Beckham, e incluso, aunque pueda parecer mentira, publicó una autobiografía.
Pero todo se torció cuando en el 2008 se le diagnosticó un cáncer cervical mientras participaba en la versión india de "Gran Hermano", enfermedad que iba a extenderse rápidamente al hígado, al intestino y a otros órganos.
La noticia, este domingo, de su muerte llegó demasiado tarde para las ediciones de los dominicales británicos, algo que a ella sin duda la habría decepcionado.
Goody falleció en su domicilio junto a sus dos hijos, de cuatro y cinco años, y al joven con el que se había casado el mes pasado en una ceremonia precedida de gran publicidad y cuyas imágenes se vendieron en exclusiva a una revista del corazón y una emisora.
Durante sus últimos días en el hospital Royal Marsden, de Londres, la joven se hizo bautizar y cristianó también a sus dos hijos en una ceremonia privada.
Goody estipuló que el dinero obtenido con la exclusiva de su enlace y el triple bautizo se destinase a sus hijos una vez que se quedasen huérfanos para que pudiesen recibir una educación que ella no había tenido.