Fiscal apunta a red de distribución tras formalización de los Macaya

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Autor: Cooperativa.cl

Juan Castro Bekios recalcó que se está investigando la participación de más personas.

Admitió dificultades para determinar de qué país provenía la droga.

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Los Macaya fueron formalizados el viernes. (Foto: UPI)

El fiscal de la Zona Metropolitana Occidente Juan Castro Bekios entregó en detalle este sábado el modus operandi de la banda liderada por los hermanos Macaya, luego de que el viernes se realizara la audiencia de formalización en la que se determinó la prisión preventiva para 14 de sus 15 integrantes.

Castro Bekios señaló a Cooperativa que hasta el momento se ha podido establecer que los hermanos Macaya tenían contactos con varios proveedores -de los cuales el Ministerio Público logró formalizar a algunos- quienes los proveían de estupefacientes, específicamente pasta base y cocaína.

"Esa droga era traída a la población San Esteban, en la comuna de San Bernardo, que sería distribuida en distintos domicilios que se ubicaban en la población, para posteriormente, entre los distintos miembros de la organización, proceder a la venta de los estupefacientes", señaló.

Por lo mismo, el fiscal señaló que "es materia de la investigación establecer si hay otros partícipes en esta asociación ilícita u otras personas que podrían haberle prestado colaboración a la misma".

Desde la fronteraSegún explicó Castro Bekios "es muy difícil determinar específicamente" de qué país provenía la droga, aunque se sabe que "el ingreso de la droga a Chile proviene de dos de nuestros países vecinos de manera que uno podría presumir que de alguno de ellos provenía la droga".

La banda era liderada por los hermanos Cristián (36), Juan Francisco (34) y Sergio Macaya (36) además de un importante rol de la madre de los tres, Silvia Monsalve. Todos los integrantes de la banda fueron formalizados, menos la esposa de uno de los cabecillas, Maritza Morales, pues no se pudo comprobar una participación directa en los hechos.

El fiscal solicitó el secreto de la investigación por un plazo de 120 días, lo que impide que la carpeta respectiva sea vista por otras personas, incluso por la defensa.

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