El organismo dio cuenta de desplazamientos hacia países como Noruega y Bélgica.
Además se mostró preocupado por el aumento de la violencia de las bandas.
La Oficina Central de Interpol, a cargo de la PDI, denunció la expansión del territorio abarcado por los "lanzas" chilenos en Europa, quienes ahora muestran sus fechorías en Noruega, Dinamarca, Inglaterra y Bélgica.
Estos destinos se suma
n a los ya tradicionales países como España, Italia y Suecia, según el subprefecto Pedro Cuevas, este fenómeno se explica a que "existen nuevas generaciones de delincuentes, porque ya la barrera del idioma no es un obstáculo para que ellos se desplacen".
La mejor prueba de esta situación es que a Chile han llegado 256 requerimientos sobre compatriotas que habrían cometido delitos en el extranjero.
Cuevas también da cuenta del empleo de nuevas técnicas para cometer delitos, asociadas a mayores niveles de violencia.
"El delincuente chileno ahora trabaja en bandas organizadas, que tienen apoyo logístico de algunos (inmigrantes) que ya están viviendo en Europa. De ahí que ha habido complicaciones sobre el tipo de delito en el que están involucrados, que tienen cierta connotación de violencia, lo que no era habitual antes", explicó a La Tercera.
Según los requerimientos internacionales, los delincuentes chilenos dejaron atrás el hurto de especies para cometer delitos más violentos.
Para Interpol, ahora estarían "explorando" el robo a casas y locales comerciales, los cuales son delitos más violentos y donde el uso de la fuerza también hace que la tipificación cambie del hurto al robo.
