Tres poblados están incomunicados por las lluvias en la provincia del Tamarugal.
En El Loa, las crecidas han dejado decenas de damnificados.
El invierno altiplánico ha generado diversos daños materiales en el norte grande del país, tanto en las en regiones de Tarapacá como de Antofagasta.
En la provincia del Tamarugal, en Tarapacá, se cuentan tres poblados del interior que permanecen aislados debido a las lluvias y posterior crecida de canales y quebradas, dejando a más de 350 afectados en total.
"Los puntos complicados es el pueblo de Laonzana, donde habitan alrededor de 20 personas; la segunda localidad complicada es el pueblo de Huatacondo, que atraviesa dos cursos de aguas", informó el gobernador del Tamarugal, Espártago Ferrari.
A esto se suma el pueblo de Cariquima, cerca de la frontera con Bolivia, en donde 60 personas permanecen aisladas y cuyo acceso está cortado en varios puntos.
Respecto de la provincia de El Loa, en la Región de Antofagasta, el frente ha dejado alrededor de 700 damnificados por el desborde de las aguas, como en el caso de la localidad de Toconao, donde un aluvión arrastró tierra, árboles y otros materiales.
"Estamos con algunas localidades sin agua potable, que está siendo cubierta por camiones aljibes y tuvimos algunos cortes de camino de la ruta hacia Bolivia, donde ya la gente de Vialidad ya está trabajando", aseguró el gobernador Luis Garrido.
En ambas regiones sólo se han reportado daños materiales y se cuenta con la colaboración de personal del Ejército y Carabineros, mientras que las autoridades indicaron que la situación está controlada, aunque apuntan que los principales daños afectarán al sector del turismo.
