
A dos meses del terremoto y posterior tsunami que afectó principalmente a las regiones del Maule y Biobío, las localidades más afectadas continúan con serios problemas donde la necesidad de viviendas de emergencias se acentúa a medida que aumenta el frío en la zona.
Por ello, el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, insistió en El Diario de Cooperativa que el plazo del 11 de junio que puso el Gobierno para instalar todas las viviendas de emergencia no les sirve y pidió correr la fecha límite para mediados de mayo.
"El plazo del 11 de junio no nos sirve" porque "en nuestra zona llueve mucho durante el mes de mayo", enfatizó el alcalde quien explicó que habilitar albergues provocaría "enviar a los niños a las casas para albergar a las familias en las escuelas".
Aguilera además criticó que existe "un problema de distribución desde el gobierno regional", porque "no están llegando a la gran mayoría de la región la cantidad de viviendas que están comprometidas. En Tomé hay que levantar 1.800 viviendas y hasta el momento sólo hemos recibido 400".
"A este ritmo obviamente que vamos a llegar al mes de septiembre", fustigó el alcalde quien expresó su desesperación ante la situación que se vive en la zona justo a dos meses del terremoto.
Aguilera, molesto con la situación, acusó que existe una falta de reconocimiento por parte de las autoridades centrales. "Nosotros hacemos la pega para que otros digan que hay metas cumplidas".
Falta de recursos
Según enfatizó el alcalde Aguilera, "las arcas municipales están reventadas absolutamente, hay que recordar que de los 345 municipios del país, más de 300 tenemos absoluta dependencia del fondo común municipal".
Por ello, criticó el plan "Manos a la obra" ya que recibieron del programa 90 millones de pesos, según informó el jefe edilicio. "En Tomé podemos favorecer 300 familias como tope máximo, en circunstancias que tenemos 3.745 viviendas que están dañadas", comentó a Cooperativa.
Los avances
De acuerdo a las estimaciones del alcalde de Tomé, Coliumo es la zona más avanzada en el proceso de reconstrucción donde de 157 viviendas requeridas ya se han levantado 140.
Sin embargo, esta situación es dispar en comparación con otras localidades. En Dichato se deben levantar 816 casas de emergencia de las cuáles sólo se tienen alrededor de 120.
En Talcahuano, cientos de familias permanecen en campamentos a 60 días de la catástrofe, según reveló el alcalde Gastón Saavedra. "Me han llegado 300 mediaguas y necesito mil", dijo Saavedra quien además criticó la calidad de las viviendas frente al invierno que se avecina. "En Talcahuano no se cayeron mediaguas, se cayeron casas", puntualizó.
En la Región del Maule, Talca aún continúa con serios problemas. Diariamente se construyen cerca de 140 mediaguas, sin embargo, según estiman las autoridades locales sólo se ha cubierto el 30 por ciento de las 25 mil viviendas requeridas en la zona.
A ello se suma que 20 familias continúan albergadas, quienes aunque reciban viviendas de emergencia no tienen los terrenos para instalarlas, puesto que eran arrendatarios de casas que resultaron destruidas tras el terremoto.